Zonas de peligro
Los viajes turísticos de norteamericanos y japoneses con destino a España bajarán esta Semana Santa en torno al 75% respecto a los niveles alcanzados en 1990, como consecuencia directa del clima de inseguridad creado por la guerra del Golfo. Este descenso se extenderá a todos los países de la CE.
Ante las malas perspectivas de los viajes transoceánicos, la CE ha aplazado hasta el próximo otoño las campañas de promoción de la European Travel Comission, según manifestó Pascal Chatillo, especialista comunitario en la materia. Chatillon añadió que el turismo norteamericano es muy sensible y que es poco probable que se recuperen los niveles de viajes hacia Europa antes de 1992. Para los norteamericanos, Europa y el Mediterráneo son un único destino, que se percibe muy próximo a Irak.
Los viajes desde Japón también tardarán en recuperarse. Los japoneses congelaron sus compras de paquetes turísticos con destino a España durante la guerra, y no han tenido tiempo de recuperar el nivel. Jesús Martínez explica que los operadores japoneses "han sustituido Europa por giras por áreas más próximas a Japón, como Clima, Malaisia y todo el sureste asiático".
El turismo japonés hacia España se había doblado en los últimos cinco años, alcanzando en 1990 los 243.413 visitantes. Se trata de un turismo especialmente interesante para los empresarios españoles, ya que está muy desestacionalizado.
Estados Unidos tampoco es una primera potencia turística para España, ya que en 1989 aportó algo más de 950.000 visitantes, pero su importancia viene de que suele ser turismo con fuerte poder adquisitivo.
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