Los fiscales de Barcelona, indignados por la frialdad de Pujol en su visita a la Audiencia

La actitud del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, durante la visita que realizó ayer al Palacio de Justicia de Barcelona causó indignación entre los fiscales por considererla despectiva. Pujol, en los escasos minutos que permaneció en las dependencias de la Fiscalía, no contestó a las palabras de acogida pronunciadas por el fiscal jefe, Carlos Jiménez Villarejo, y se limitó a decir: "Veo que están haciendo los deberes y no les quiero entretener más". Pujol, que visitó la Audiencia con motivo de un conjunto de traspasos a la Generalítat en materia de Justicia, solicitó de los jueces más colaboración en la normalización lingüística del catalán. El presidente del Tribunal Superior de Cataluña, José Antonio Somalo, señaló que la Justicia tiene problemas más graves que dicha normalización.

Este es el segundo encuentro entre Pujol y Jiménez Villarejo después de que éste fuera designado fiscal jefe, nombramiento que fue mal acogido por el Gobierno catalán ya que Víllarejo fue Fiscal del caso Banca Catalana e interrogó a Pujol.

Jiménez Villarejo salió ayer al encuentro del presidente de la Generalitat a la puerta de la Fiscalía. Después de un fugaz saludo, el fiscal jefe condujo a Pujol a su despacho para dirigirse inmediatamente hacia la sala de juntas donde aguardaba buena parte de la plantilla de fiscales.

"Quiero expresar la satisfacción por su presencia entre nosotros, ya que es la más alta representación del pueblo de Cataluña. Creo que es un motivo de orgullo y satisfacción". Pujol no contestó a estas palabras de Jiménez Villarejo, con quien mantuvo una actitud fría, ni se dirigió al conjunto de fiscales. La falta de respuesta. al saludo de Jiménez Villarejo y el único comentario de Pujol sobre que siguieran "haciendo los deberes" provocó un profundo malestar entre los fiscales, quienes, al término de la visita, comentaban la "falta de consideración" por parte del presidente hacia la figura del ministerio fiscal.