Escasas mociones de censura municipales en el mandato que termina

Las mociones de censura en los ayuntamientos han sido un fenómeno "escasamente relevante", desde el punto de vista cuantitativo, durante el mandato que termina el próximo 10 de junio, según un informe elaborado por el Ministerio para las Administraciones Públicas."La consideración de las mociones de censura como un factor de inducción de inestabilidad municipal", señala el estudio, "sólo se entiende por haberse concedido una importancia excesiva a casos que, aunque de gran importancia cualitativa, no dejan de ser puntuales: Madrid, y alguna que otra ciudad mediana".

Precisamente hace unas semanas el Congreso ha aprobado una reforma legislativa mediante la cual se restringen las posibilidades de presentar mociones de censuras, al permitirse solamente una durante cada mandato de cuatro años.

Los partidos políticos más perjudicados por las mociones de censura presentadas en este mandato han sido PSOE, CDS y, en menor medida, CiU.

El Partido Popular, y sobre todo Izquierda Unida, son los más favorecidos. "Pero se debe tener en cuenta", añade, "que las pérdidas y ganancias son numéricamente escasas en relación al poder municipal de cada partido. Así, el PSOE pierde el 0,7%" de su poder municipal; el CDS, un 0,5%; y CiU, un 0,3%. La ganancia de IU es más apreciable, pues le permite aumentar su poder municipal en un 4,3%, y es más moderada la del PP (0,3%)".

El 20% de los cambios de alcalde (35, sobre un total de 176) son provocados por el propio partido del alcalde censurado. Este recurso es utilizado más profusamente por el PSOE que por el resto de partidos, tanto en términos absolutos como en relación a su poder municipal. Asimismo, se observa que disponer de una mayoría absoluta apreciable es un requisito habitualmente necesario para censurar a un alcalde del propio partido".

Entre las 53 mociones municipales de censura que han originado un cambio de partido en alcaldías de ciudades con más de 5.000 habitantes, la mitad han significado la pérdida del cargo para el partido que no había sido el más votado, sino que había accedido a ella por pactos poselectorales.