Sadam promete elecciones libres y un sistema político multipartidista
El presidente iraquí, Sadam Husein, anunció ayer "la derrota de la insurrección en el sur de lrak", pero reconoció que los disturbios continúan en el norte del país (Kurdistán). En su primer discurso tras la derrota de su Ejército en la guerra del Golfo, Sadam prometió reformas democráticas (elecciones libres, nueva Constitución y reconocimiento del multipartidismo) y anunció la próxima formación de un nuevo Gobierno.
Sadam Husein no mencionó en ningún momento las raíces populares de la revuelta, sino que acusó a los países vecinos de haber infiltrado saboteadores para provocarla. El tono de la intervención radiotelevisada de Sadam daba a entender que se refería a Irán como responsable de fomentar el descontento al otro lado del Chat el Arab.El carácter shií de los primeros brotes rebeldes también provocó una reacción similar entre los observadores, pero la República Islámica se ha esforzado por aparecer neutral sin esconder su simpatía por una causa que se inspira en su propia revolución. En todo caso, ha dejado una completa libertad de movimientos y expresión a los numerosos grupos opositores iraquíes refugiados en Teherán desde la época de la guerra irano-iraquí.
Lección repetida
En cuanto a las promesas de reforma política, incluida la introdución de un sistema multipartidista, las palabras de Sadam sonaron a lección repetida. Hace poco más de dos años, en los meses que siguieron a su guerra contra Irán, también ofreció una apertura similar, que no llegó a concretarse en ningún avance real hacia la democracia.
Bagdad reconoció por primera vez anteayer que se estaba produciendo una revuelta en el país. A través de las pantallas de la televisión nacional, las autoridades atribuyeron la responsabilidad de los sucesos a Occidente y admitieron que desertores del Ejército se habían unido al levantamiento nacional, con la intencíón de deponer al presidente.
Tras un increíble artículo del director del diario Al Baaz, en el que se criticaba a los medios estatales por publicar mentiras, la televisión mostró el mismo viernes, una entrevista sin precedentes con un desertor detenido. El entrevistado relató una serie de ataques antigubernamentales en la ciudad santa de Kerbala. Otros compañeros suyos contaron que numerosos desertores se habían unido a los rebeldes e incluso uno llegó a reconocer su participación en acciones contra edificios oficiales, asesinatos y quema de casas.
[La radiotelevisión estatal británica BBC aseguró ayer que cientos de personas ha resultado muertas o heridas en enfrentamientos entre rebeldes y tropas leales al presidente iraquí en Kerbala, informa Reuter.]
La nueva actitud informativa de Bagdad ha coincidido con la segunda extensión del plazo de perdón para desertores, prófugos y soldados ausentes in permiso. Tales delitos están castigados por ley con la pena de muerte. De acuerdo con Radio Bagdad, la medida ha sido adoptada "ante las dificultades de transporte", otra forma de reconocer de forma implícita el caos que reina en el país.
Esta situación ha llevado al diario iraní Kayhan International a comparar lo que sucede en Irak con los sucesos en Irán en las fechas previas a la Revolución Islámica. "Sadam, como Mohamed Pahlevi antes que él, no debe pagarlo más que consigo mismo. Tal es el destino de cualquier dirigente cuya volutad vaya en contra de la de su nación", aseguraba ayer el periódico en su editorial.
Por mucho que el iraquí Al Zaura afirmara que "los enemigos no han logrado aislar al pueblo iraquí de su dirección", la realidad parece más próxima al panorama sombrío que se filtra al exterior. Las últimas informaciones de la oposición, difundidas por la agencia oficial de noticias iraní, Irna, hablan del paso de Mosul y de Dobuk a manos de los rebeldes. Sin embargo, la compañía Iraqui Airways ha anunciado la reanudación de los vuelos internos, incluída Mosul, desmintiendo de forma implícita la conquista.
Fuerzas populares
De confirmarse, las "fuerzas populares", como se autodenomina la resistencia, controlarían ya la casi totalidad de la región kurda, al norte del país. En esa zona, la oposición asegura disponer además de una emisora de radio, la Voz de la Revolución de Irak que se escucha desde el vecino Irán. Esa es una de las principales fuentes de noticias de lo que acontece en el interior, una vez que la práctica totalidad de los periodistas extranjeros han sido expulsados de Irak.
La represión que intenta acallar esta revuelta ha llevado a EE UU a amenazar con abatir cualquier avión de combate iraquí que ose emprender el vuelo, según informaba ayer el diario norteamericano The Washington Post. Tal acitividad constituiría una violación de los términos del alto el fuego.
Según la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), el principal grupo de la oposición kurda, el Ejército ya ha utilizando sus helicópteros para bombardear las provincias de Suleimaniya, Diyala y Kirkuk, los pasados jueves y viernes. A decir de la UPK, cuya denuncia es recogida por Irna, las fuerzas gubernamentales utilizaron bombas de fósforo al menos en una de las ciudades.
De momento, las tropas aliadas, que controlan casi una quinta parte de Irak, han profundizado sus posiciones otros 50 kilómetros hacia el norte, para presionar en el cumplimiento de las condiciones de paz. Este gesto ha motivado una advertencia soviética contra el eventual uso de la fuerza para derribar a Sadam.
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