Recordando a Prokofiev

El centenario de Prokofiev se celebra un poco con sordina porque las conmemoraciones mozartianas invaden todo el espacio musical. No obstante, la Sinfónica de RTVE no ha querido estar ausente en el aniversario del gran ruso, e invitó al director soviético Yuri Simonov (Satatov, 1941), que anunció un interesante Todo Prokofiev: El teniente Kije, el Concierto número 2 para violín, con Boris Belkin en la parte principal, y la Tercera sinfonía. Pero el hombre propone y la burocracia dispone, en este caso la soviética, lo que obligó a Simonov a llegar a España con retraso y perder alguno de los ensayos previstos. Entonces decidió sustituir la sinfonía anunciada por la Cuarta de Tchalkovsky.Quedó en pie, eso sí, el Concierto en sol menor, una obra preciosa. La partitura es hermosa, desde el arranque del violín solo hasta el vivo tiempo final, pasando por la tensa emotividad, la feliz invención melódica al margen de cualquier tópico fácil, del andante central. Boris Belkin fue intérprete ideal por sonido, comprensión, capacidad de contrastes y detallismo de matices. Su versión no tiene pero posible, como no lo tuvo la colaboración de Simonov y los profesores de la RTVE.

Antes pudimos escuchar una clara exposición de la suite El teniente Kije. Dos de los cinco números, plenos de ironía, claros y directos, incluyen la intervención de un barítono, el británico David Wilson-Johnson, a todas luces excelente.