La ONCE amplia de forma sustancial con Onda Cero su 'imperio comunicativo'

La ONCE acaba de ampliar de forma sustancial su imperio comunicativo. Miguel Durán, director general de este organismo, dice que la cadena Onda Cero, propiedad de la organización de ciegos, cuenta ya con 160 emisoras, incluidas las propias y las asociadas. Explica Durán a EL PAÍS que se ha llegado con esta cifra a un "limite razonable" para cubrir los "objetivos sociales que nos hemos marcado", aunque deja indirectamente la puerta abierta a la adquisición de más emisoras cuando señala que no es un objetivo esencial superar este número.

Onda Cero ha sido la cadena revelación de radio nacida durante el último proceso de concesiones y al amparo de la profunda reorganización del sector. En apenas año y medio la ONCE ha pasado de poseer tres emisoras concedidas directamente por la Administración central el 28 de junio de 1989 a situarse en las 160 actuales (seis en onda media y el resto en frecuencia modulada).Se trata de una paso más en la construcción de un imperio comunicativo que se asienta sobre una participación de un 25% en el canal Tele 5 de televisión, "sector en el que ya nos hemos consolidado", según Durán. Tiene además la agencia de prensa Servimedia, El Periódico de Guadalete y El Diario de Guadalete, el Diario de Barcelona (un 50%), una pequena participación en El Independiente y en La Gaceta de los Negocios y la revista Perfiles, boletín interno de 35.000 ejemplares de tirada.

Radio Blanca

Por el camino se han ido incorporando 18 emisoras de la Asociación de Radios Independientes (ARI), la cadena Rato (63 emisoras) y otras, hasta llegar a 97. El siguiente paso, ya en 1990, fue encontrar emisoras que se asociasen a la ya creada cadena Onda Cero. En este sentido se ha llegado a acuerdos o se está a punto de firmarlos con la cadena de Radio Blanca (27 emisoras), presidida por el empresario asturiano Blas Herrero; con la editora del periódico Alerta de Santander (cuatro emisoras) y con otras pequeñas empresas que obtuvieron nuevas concesiones. Continúan también las conversaciones con Radio Intercontinental de Madrid."Nadie nos ha favorecido. Hemos ido a comprar o a asociarnos a aquellas emisoras que nos han interesado para cubrir el territorio nacional y no nos hemos propuesto ganar ninguna carrera ni aventajar a nadie más allá de la lícita competencia", dice Durán quien no entra a juzgar la verosimilitud o no de la denominada Operación Arco Iris, por la que el PSOE se habría propuesto conseguir inicialmente el control de muchas de las nuevas concesiones. Señala que nada tiene que ver la ONCE con ese tema, "si es que existe".

"No le debemos a nadie ningún favor", repite el director general de la ONCE. Y respondiendo a las críticas que sitúan a la organización de ciegos como muy próxima al partido en el Gobierno, dice: "Corno institución, la ONCE conserva una absoluta equidistancia respecto a todas las fuerzas políticas y yo personalmente me precio de tener buena amistad con dirigentes de varios partidos". Construir sólo el "imperio radiofónico", todavía no concluido, le ha costado a la ONCE hasta ahora 6.100 millones de pesetas. La compra de la cadena Rato supuso un desembolso de 4.900 millones, y 1.200 millones ha invertido en la adquisición de otras emisoras.

Una vez más Durán se defiende cuando se le recuerda que la ONCE es una corporación de derecho público y de carácter social: "En los últimos años, la ONCE se ha caracterizado por conseguir la máxima autonomía respecto a la Administración del Estado, pero no nos molesta el control a posteriori de la Administración. Lo que se hace aquí es perfectamente confesable y lo que pretendemos con la radio es diseñar un producto competitivo en el que tiene cabida preferente la política de servicio público".