El Pompídou consagra a Barcelona como una de las capitales del diseño

Una exposición del parisiense Centro Georges Pompidou consagra estos días a Barcelona como una de las cuatro capitales del nuevo diseño europeo. Las otras son Milán, Düsseldorf y la propia capital francesa. Oscar Tusquets y Javier Mariscal son las figuras estelares de este reconocimiento de la originalidad del diseño catalán.

En la presentación de la exposición Capitales europeas del nuevo diseño, Jaume Serrats, director general de Promoción Cultural le la Generalitat, reconoció la distancia que todavía separa en Cataluña la creatividad de los diseñadores de la capacidad Industrial para materializar y comercializar sus productos. Y eso pese a que Cataluña tiene una tradición de diseño desde finales de los años cincuenta.Cataluña, afirma Quim Larrea, uno de los dos comisarios de la participación barcelonesa en la muestra del Pompidou, es "un territorio fronterizo entre el desarrollo de la técnica europea y el genio latino sureño". Según Larrea, el diseño catalán se puede caracterizar por el individualismo de sus creadores, el barroquismo o minimalismo de sus realizaciones y el empleo de tecnologías blandas y materiales simples. Su principal ámbito de expresión es el mobiliario doméstico.

La exposición del Pompidou está concebida como el cruce de (los calles, en las que cada una de las cuatro ciudades escogidas representa una manzana. Los orgartizadores del espacio barcelonés han optado porque éste sea el más original y controvertido.

Unas cuantas piezas de Óscar Tusquets y Javier Mariscal, incluida una reproducción de Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de 1992, son expuestas en las vitrinas que dan al cruce de calles. En el interior de este espacio, los espectadores ven más fotografías y fragmentos que piezas enteras. Aparte de Tusquets y Mariscal, tan sólo seis pioneros del diseño catalán en los cincuenta y sesenta, entre ellos Miquel Milá, André Ricard, Oriol Bohigas y Rafael Marquina, tienen obras expuestas.