Los testigos del juicio con jurado no aportan pruebas sobre el presunto parricida
El juicio contra Josep Ribot por el presunto asesinato de su compañera, Esperanza Comas, que se celebra en la Audiencia de Gerona, conoció ayer, en una segunda sesión maratoniana, en la que desfiló, hasta entrada la noche, una larga lista de testigos cuyas declaraciones no aportaron, aparte de los indicios y la convicción moral, ninguna prueba respecto al crimen.
El primer juicio con jurado está adornado con todos los datos de la intriga cinematográfica: un acusado que incluso llegó a confesar, contra el que no aparece prueba real alguna.El inspector Antonio Sánchez Dalmau, miembro de la brigada judicial que instruyó el caso, manifestó ayer, a preguntas del fiscal, que no había presionado a Ribot en su declaración policial, en la que éste relató, igual que lo había hecho antes al detective Jorge Luis Colomar, cómo había asesinado a Esperanza. Luego arrojó los 11 trozos en los que dijo haber descuartizado el cadáver a la incineradora de Gerona. Sánchez Dalmau afirmó que estaba "convencido moralmente" de la culpabilidad del acusado. "Sabía que lo iba a contar y nunca le presioné", dijo.
En la vista de ayer compareció también un trabajador de la incineradora, quien manifestó no recordar que nadie fuera en la noche del 4 de febrero de 1990 -fecha en la que supuestamente se produjo el crimen- a las instalaciones. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que alguien pudiese introducirse en el recinto y arrojar los desechos. Este testigo afirmó que en caso de haberse lanzado restos de un cadáver a la incineradora éstos no habrían pasado inadvertidos. Sin embargo, nunca ha aparecido ningún resto del cadaver.
Los padres de Esperanza aseguraron que el anillo que, junto con un reloj y un llavero, se encontró en posesión de Ribot era una joya de familia de la que ella no se desprendía nunca.
Las inspecciones oculares de la policía descubrieron que había manchas de sangre en el lugar donde Ribot dijo que mató a Esperanza, pero no pudieron establecer si era de la víctima.
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