Holanda restaura cuadros rumanos dañados por la revuelta de 1989
La restauración de tres tablas flamencas y un lienzo, este último atribuido a Rembrandt, ha concluido en Holanda un año después de que Theodor Enescu, director del Museo Nacional de Arte de Rumania, solicitó la cooperación internacional para reparar los daños sufridos por el centro y su colección de cuadros durante la revolución de 1989.El cuarteto ha sIdo expuesto en la sala de honor del Rijksmuseum, en Arnsterdam, y en su recuperación han colaborado dos expertas rumanas. Una de las obras, Retrato de un hombre con anillo, asignada hasta ahora a Jan van Eyck, ha sido por fin confirmada como auténtica y fue pintada por el artista hacia 1420.
En diciembre de 1989, el edificio del museo rumano recibió numerosos impactos de granadas. Su taller de restauración desapareció entre las llamas, y varios cuadros sufrieron rasgaduras ocasionadas por balas y fragmentos de metralla, así como los efectos del humo. En febrero de 1990 visitó Bucarest una delegación holandesa, compuesta por el director y el jefe del departamento de cuadros del Rijksmuseum y la responsable del taller de restauración, denominado Limburgo.
La recuperación de la tabla Retrato de un hombre con anillo, atribuida a Van Eyck, y del lienzo Esther frente a Haman, de la escuela de Rembrandt, ha derivado en una rigurosa investigación histórica y científica.
La primera ha provocado enormes controversias sobre su autoría en el último siglo. Es una obra que pasó incluso como una creación de Alberto Durero, dado que sus iniciales y la fecha 1492 figuran en el ángulo superior izquierdo. Después de limpiar una gruesa capa de barniz, observarla a través del microcoscopio y tomar fotografías ultravioleta, los expertos del Rijksmuseum han concluido que fue pintada por el artista poco antes de 1420.
En el caso de Rembrandt, la autenticidad del enorme cuadro de 236 x 86 centímetros de su taller continúa sin establecerse. La tela presentaba una rasgadura de seis centímetros producida accidentalmente en Rumania cuando se procedía a apartarlo del fuego.
