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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

1.100 blindados, envueltos en una batalla feroz

La liberación de la ciudad de Kuwait dejó a la Guardia Republicana como objetivo fundamental de las fuerzas multinacionales en la 43ª jornada de guerra. Dos divisiones del cuerpo de élite iraquí se replegaron hacia Basora, donde se libraba una durísima batalla que envolvía a 1.100 carros de combate. Otra, la Tawalkalna, fue destruida. Radio Bagdad admitió por vez primera que su país había sido invadido. Soldados norteamericanos tomaron el aeropuerto de Nasiriya, entre Basora y Bagdad.

La división Tawalkalna, una de las columnas vertebrales de la Guardia Republicana, fue destruida por el VII Cuerpo del ejército norteamericano. 500 carros de combate estadounidenses Abrams, apoyados por helicópteros Apache, se enfrentaron a los T-72 de fabricación soviética. La Tawalkana (Id con Dios, en árabe) está integrada por veteranos de la guerra contra Irán. Informaciones del frente describieron esa batalla como el ataque de carros blindados más importante desde la II Guerra Mundial.Los combates seguían al sureste de Irak, cerca de Basora, donde se refugian las divisiones Hamurabi y Medina., las otras dos grandes divisiones de la Guardia Republicana. El principal foco de batalla se trasladó a las inmediaciones de los campos petrolíferos de Roumeilah, en la zona meridional de Irak. Roumeilah es una de las tres principales zonas de producción de petróleo de Irak, junto a los yacimientos de la isla Majnoun y Kirkuk, en el sudeste y nordeste del país, respectivamente. La superioridad numérica de los estadounidenses fue abrumadora. Los 800 carros de combate del VII Cuerpo del ejército norteamericano se enfrentaron a 300 iraquíes, prácticamente los últimos de un arsenal que al principio de la guerra contaba con 4.200 blindados.

El comandante en jefe del ejérctio multinacional, Norman Scwarzkopf, calificó el combate como "una clásica: batalla de tanques", aunque el contralmirante estadounidense, Stanley Arthur afirmó que las fuerzas aeronavales castigaron sin cesar las unidades blindadas iraquíes, las mejores del ejérctio de Sadam Husein. Los aparatos estadounidenses partieron de cuatro portaviones situados en el Golfo.

Los noticias de la zona indicaban que tres de las cinco divisiones de la Guardia Pretoriana habían sido destruidas o neutralizadas por las tropas multinacionales. El general Schwarzkopf afirmó que los soldados iraquíes tenían las puertas cerradas. "No hay salida para ellos", aseguró en Riad.

La participación de los aviones A-10 y de los helicópteros Apache, especializados en la lucha anticarro y con un poder devastador en la noches, añadió aún más presión al estrangulamiento de las fuerzas de Sadam en su desesperado intento por llegar a Basora.

La gran batalla al sur de Basora se dirimía después de que los carros británicos -los denominados ratas del desierto- y una división acorazada iraquí se enfrentaran en una batalla de gran intensidad al norte de la frontera con Irak. Fuentes militares del Reino Unido señalan que 10 soldados de su ejército han muerto en la batalla. "La división iraquí ha sido derrotada por completo".

Cargas anticarro

Los carros de combate abandonados por los iraquíes, además de otros vehículos blindados, fueron volados por especialistas norteamericanos en explosivos, que colocaron las cargas debajo del blindaje.

Los partes de bajas emitidos por las fuerzas de la coalición multinacional indican que 79 de sus soldados han muerto en combate desde el inicio de la ofensiva terrestre. El número de heridos se eleva a 101. Según estas informaciones, tres aviones y un helicóptero Apache han sido derribados en los tres últimos días. El número de prisioneros asciende a 45.000. El mando de la coalición no cita las bajas iraquíes.

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