Toyota, Nissan y Honda reducen sus exportaciones de coches a Estados Unidos

Las tres grandes compañías del motor japonesas, Toyota, Nissan y Honda, han tardado poco desde el estallido de la guerra del Golfo en reajustar sus previsiones para su principal mercado exterior que es el norteamericano. Todas ellas han anunciado que se verán obligadas a reducir sus exportaciones de automóviles a Estados Unidos debido a la recesión económica en ese país y al impacto de la crisis de Oriente Próximo.La primera en hacerlo fue Honda, que a finalles de enero anunció que reduciría en un 5% de aquí a marzo sus; exportaciones a EE UU. La empresa tiene pensado fabricar 20.000 unidades menos de sus modelos Accord y Civic en dos de sus plantas nacionales y otros 5.000 en la que tiene en Ohio.

Con una distancia de apenas dos días Toyota y Nissan comunicaron igualmente que han decidido revisar sus planes para esta campana como consecuencia del delicado momento que atraviesa la venta de automóviles en el mercado mundial. Toyota recortará en 15.000 coches sus exportaciones a EE UU entre marzo y mayo, lo que supone casi un 10% menos sobre sus cálculos iniciales.

La decisión fue motivada al conocerse que las ventas de automóviles descendieron más del 20% en enero en EE UU y que la situación es tan crítica que es improbable que se altere incluso si la guerra termina en las próximas semanas. Pero la firma líder no tiene pensado revisar sus planes de producción en su planta de Kentucky, ni en la conjunta con General Motors en California. Toyota está construyendo una segunda planta propia en Kentucky. A finales de enero Toyota informó que reducirá este año un 10% el presupuesto de gastos de publicidad en EE UU y Europa, viajes al extranjero de sus empleados, fiestas y otros costes administrativos.

Por último, el presidente de Nissan, Yutaka Kume, ha manifestó esta semana que la compañía disminuirá la exportación al mercado norteamericano en 4.500 o 5.000 unidades en marzo y dijo que Nissan podría revisar su programa de inversiones en plantas y equipo durante este ejercicio fiscal, que termina el próximo 31 de marzo, o el próximo dependiendo de los acontecimientos internacionales. Sin embargo, la situación no es ni mucho menos dramática en el mercado interior. La mayoría de los once fabricantes nacionales estiman que la demanda continuará este año al mismo nivel que en 1990 o incluso se incrementará ligeramente.