Un Scud iraquí mata a 12 soldados de EE UU

La gran ofensiva terrestre de la coalición internacional no altera la respuesta habitual de Irak: dos misiles Al-Sijjil (una de las diferentes versiones de los Scuds de fabricación soviética) caen sobre terrritorio israelí. Es el primer ataque sobre Israel desde el inicio de las operaciones terrestres. Los misiles, que llevan una carga balística convencional, impactan en el desierto del Neguev, al sur del país. Un portavoz oficial iraquí afirma que los dos misiles estaban dirigidos contra la central nuclear de Dimona. El Gobierno de Tel Aviv indica que el ataque no ha producido heridos.Radio Riad informa a primeras horas del día de que los marines estadounidenses se encuentran en los suburbios de la ciudad de Kuwait, apoyados por unidades anfibias. En el interior de la capital, los soldados iraquíes se fortifican en los grandes edificios. El embajador de Kuwait en Estados Unidos, Saud Nassir Al Sabbah, afirma que la sede del Parlamento kuwaití y cinco grandes hoteles han sido volados por los iraquíes. "Hay un sistemático intento de destruir la infraestructura de la ciudad", agrega Nassir. La capital kuwaití no dispone a estas alturas de agua y electricidad, según una fuente militar del Gobierno en el exilio.

El primer misil iraquí contra un buque estadounidense es interceptado por un proyectil Sea Dart lanzado desde el Gloucester, un destructor de la Marina británica. El misil es del tipo Silkworm, de fabricación china, y su destino era el Missouri, uno de los dos acorazados estadounidenses que bombardea desde hace dos semanas las posiciones costeras de Irak en territorio kuwaití. El alcance del Silkworm es de aproximadamente 80 kilómetros. "Es barato, sencillo y efectivo, aunque su precisión no es extraordinaria", según aseguran expertos británicos en materia balística.

Contraofensiva

Las primeras noticias de una contraofensiva iraquí se escuchan al amanecer. Ochenta carros de combate de la Guardia Republicana surgen de sus fosos en el desierto para dirigirse hacia al sur. El piloto estadounidense Steven Turner, comandante de una escuadrilla de cazas F-105, informa que la columna de blindados avanza hacia las posiciones del ejército de la coalición, situado en las inmediaciones de la ciudad de Kuwait. Es la primera aparición en el escenario de operaciones de la unidad de élite del ejército iraquí.

"Finalmente han salido de sus madrigueras. Es lo que esperábamos desde hace mucho tiempo. Tenían dos opciones: salir o morir en sus agujeros", comenta Turner. Aviones de la fuerzas de la coalición y helicópteros Apache, especializados en la lucha anticarros, bombardean los blindados de la Guardia Republicana antes de que accedan a las posiciones estadounidenses.

300 helicópteros de combate de Estados Unidos profundizan en territorio de Irak en lo que algunos observadores consideran el mayor asalto de helicópteros de la historia. Su objetivo es clausurar las líneas de avituallamiento del ejército iraquí en Kuwait y ayudar a la columna Daguet, que se apresta a cerrar el flanco izquierdo de la Guardia Republicana. Los portavoces del ejército francés informan que la División Daguet ha neutralizado una División iraquí y ha tomado 3.000 prisioneros.

Un alto responsable del ejército de Sadam Husein niega que miles de sus soldados hayan sido capturados por la coalición internacional. "El hecho de que nuestras tropas hayan detenido y después desalojado de sus posiciones prueba que las informaciones de las fuerzas enemigas son una pura intoxicación", señala dicha fuente militar a la agencia oficial iraquí Ina. "Los jefes militares estadounidenses conocen la auténtica realidad de la situación. Les desafiamos a presentar una sola prueba de la captura de las decenas de miles de soldados iraquíes, como aseguran hasta ahora".

Prisioneros

Los portavoces saudíes y estadounidenses informan que el núme ro de prisioneros iraquíes ascien de a unos 20.000. El general Neal afirma en Riad que: el número de bajas estadounidenses es de cuatro muertos y 21 heridos. "La operación es un éxito absoluto". Un funcionario del Departamento de Defensa de EE UU expresa su preocupación por el continuo incremento de prisioneros iraquíes. Según su criterio, el aumento de las capturas puede restar eficacia al avance de las fuerzas multinacionales.

"La mayoría de las noches en el Bronx son más duras que la primera noche del ataque", dice el teniente John Halpern, un neoyorquino que manifiesta su sorpresa por la escasa resistencia que encontró su compañía en su incursión en territorio kuwaití.

En una aparición televisada, el presidente estadounidense, George Bush, dice que la liberación de Kuwait está cercana.