El rápido avance de la ofensiva terrestre en Kuwait condiciona la apertura de los mercados financieros

La apertura semanal de los mercados financieros internacionales se realiza con un nuevo dato: ya ha comenzado la batalla terrestre y, según los datos difundidos por los aliados, el avance es más rápido de lo previsto. La reacción del mundo financiero cuenta con un elemento menos de incertidumbre -la fecha de la ofensiva terrestre-, pero con mayores posibilidades de volatílidad, según sean los signos de avance del conflicto. El rápido fin de la guerra es también un motivo de preocupación para los países productores de petróleo. En este sentido, cuatro miembros de la OPEP se reunirán hoy en Ginebra para intentar diseñar una estrategia que impida el desplome del precio del crudo al concluir el conflicto.

La incertidumbre es el elemento que más está dañando en estos momentos a la frágil economía norteamericana, según informa la agencia Reuter. Los analistas consultados señalaron ayer que la recesión que atraviesa la economía de Estados Unidos será tanto más duradera cuanto más se prolongue el conflicto bélico. Esto es así porque tanto las empresas como los consumidores están posponiendo sus decisiones de inversión y de compra de bienes de consumo duraderos hasta que se disipe el actual clima de incertidumbre.Estos analistas consultados por Reuter esperaban, a primera hora de ayer, que los mercados reaccionaran con cautela tras el inicio de la batalla terrestre. La previsión, sin embargo, se realizó antes de la conferencia de prensa televisada del general Schwarzkopf. El optimismo del parte de guerra que éste ofreció será el detonante para la apertura de las bolsas, que llevan varias semanas estancadas por la incertidumbre.

Con este telón de fondo, los ministros del Petróleo de cuatro países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reúnen hoy en Viena para planificar una estrategia que permita evitar el colapso de los precios del crudo cuando la guerra del Golfo termine. A este encuentro, el primero entre representantes del cartel desde que la guerra empezó, asistirán el presidente de la organización y ministro del Petróleo de Argelia, Sadek Boussena, y los ministros de Indonesia, Nigeria y Venezuela.

Expertos del mercado petrolero y ejecutivos de la organización coinciden en señalar que el precio del barril de crudo caerá hasta los 10 dólares en el momento en que la crisis se, solucione. El colapso del precio vendría provocado por el exceso de petróleo que hay en el mercado, entre las reservas acumuladas por los Gobiernos y los almacenamientos en manos de las refinerías.

Exceso de petróleo

Boussena reconoció la semana pasada que una vez fina,Azada la guerra la organización ,mtrará en la peor crisis de los 30 años de su historia, pero "sobrevivirá aunque vea su papel disminuido". El presidente de la organización había invitado a todos los ministros de los 13 países, incluidos Irak y Kuwait, pero la propuesta había sido rechazada por Arabla Saudí y sus aliados del Golfo.

Por su parte, el secretario general de la OPEP, el indonesio Alí Subroto, aseguró que la reunión consultiva del mes que viene puede convertirse en una conferencia extraordinaria para tomar medidas que estabilicen los precios y la producción. Otras fuentes de la OPEP temen que cualquier enfrentamiento entre los países del cartel lleve a la disolución del mismo.

Las producciones de los cinco países miembros de la organizacíón en la zona del Golfo (Irak, Kuwalt, Qatar, Emiratos Arabes Unidos y Arabla Saudí) representaban cerca de la mitad de las exportaciones mundiales.

Delegados de la OPEP resaltan la necesidad de reajustar las cuotas para evitar una mayor depresión de los precios en el momento en que Irak y Kuwait empiecen a producir. Aunque los cuatro ministros que se reúnen no tienen poder para tomar decisiones, consideran que es prudente discutir las perspectivas de la posguerra.

Ésta será la tercera vez que miembros de la OPEP se reúnen desde la invasión de Kuwait por Irak, el pasado 2 de agosto. La inestabilidad del mercado desde el inicio del conflicto llevó a 10 miembros a reunirse de forma consultiva el 29 de agosto para permitir la libre producción, de acuerdo con la capacidad técnica de cada país y, por tanto, la violación de las cuotas asignadas mientras durase la crisis.

Tras el estallido de la guerra, el 15 de enero, y la caída de más de 10 dólares del precio del barril de crudo en los mercados internacionales, representantes del cartel, entre ellos Sadek Boussena y el presidente de Venezuela, han pedido la reunión entre países productores y consumidores para poner en orden la cotización del crudo.

A Finales del mes de enero pasado, Boussena aseguraba en Argelia que la eventual caída del precio del barril hasta los 10 dólares es "una acción deliberada, preparada desde hace tiempo y aplicada por la Agencia Internacional de la Energía".

El presidente de la OPEP cree que algunos de los países más industrializados del mundo han propuesto un nuevo marco de precios bajos de crudo con el fin de reactivar las economías occidentales y las del este de Europa.