La guerra paraliza inversiones turísticas españolas por valor de 10.000 millones en el Este y el Magreb

La guerra del golfo Pérsico ha obligado a la suspensión de inversiones turísticas españolas por valor de 10.000 millones de pesetas en el Magreb y Europa del Este. La paralización de los proyectos afectará a grandes empresas hosteleras, como el grupo Sol e Iberotel. Otras empresas, como la cadena Barceló, tratan de reducir su presencia en Túnez, Marruecos y Turquía, cuyo desarrollo turístico ha sufrido un parón total. Los alojamientos están congelados y las perspectivas "pueden alcanzar visos dramáticos" si la situación mundial se prolonga hasta después de Semana Santa.

El estallido bélico ha frenado un largo ciclo expansivo de la hostelería española, que se prepara para imprtante reconversión. El grupo Sol, Iberotel, la cadena Barceló, Royal Tour y empresarios privados aseguran que el sector de alojamientos está congelado y que las perspectivas "pueden alcanzar visos dramáticos" sí la situación se prolonga hasta después de Semana Santa.El presidente del grupo Sol, Gabriel Escarrer, confirmó que había decidido suspender la construcción de cuatro hoteles de lujo en Praga (Checoslovaquia) "hasta conocer el desenlace de la guerra del golfo Pérsico". La inversión prevista por la principal cadena hotelera española -con 156 establecimientos y 82.000 plazas turísticas- ascendía a 5.000 millones de pesetas.

Escarrer afirmó que los planes de expansión internacional del grupo "están condicionados por el conflicto". Sol tenía previsto construir hoteles en Rumania y Hungría. El único proyecto que Sol mantendrá, "porque hemos desarrollado el 80% de la inversión", explicó el empresario, será la inauguración de un hotel de cinco estrellas en Moscú.

El director del grupo Iberotel, Jart Sluiter, reconoció que la guerra del Golfo ha paralizado una inversión "muy importante" en la isla de Yerba, donde la empresa iba a hacerse cargo de dos hoteles en régimen de alquiler. Fuentes de la compañía indicaron que la inversión podría ascender entre 2.000 y 4.000 millones de pesetas. Sluiter confirmó que lberotel reducirá su presencia en Túnez con el cierre del hotel Tenis Beach, en la localidad de Sousse.

Iberotel posee ocho hoteles en Túnez y Turquía, con capacidad para 4.400 plazas. El grupo hotelero mantiene cerrados los cuatro hoteles de Turquía y abiertos, "aunque funcionando al mínimo de su capacidad", los establecimientos de Túnez.

Por otra parte, un grupo de empresarios mallorquines está esperando una coyuntura más favorable para inaugurar un complejo hotelero en la isla tunecina de Yerba, donde ha invertido 1.500 millones de pesetas. Dos directivos del grupo que participan en el proyecto, Miguel Cortada y Basilio Guerra, vicepresidentes de la Federación Española de Agencias de Viajes (FEAV), explicaron que "la hostilidad creciente de la población tunecina hacia los occidentales" les ha aconsejado retrasar la inauguración de un hotel de tres estrellas con capacidad para 600 plazas. Los empresarios comparten el 50% de las acciones del complejo con la sociedad tunecina Meridiana.

El grupo Barceló está intentando reducir laestructura que mantiene, en regimen de alquiler, en el hotel Molka, de Túnez, que cuenta con 2 10 habitaciones. El vicepresidente ejecutivo, José Lorenzo Mulelt, precisó que, a pesar de que no existe un riesgo de inversión importante, "nos hemos planteado reducir el personal, ya que las reservas son escasas".