París y Londres apoyan sin reservas a Washington

El presidente francés, François Mitterrand -al igual que el primer ministro británico, John Major-, ha optado por seguir sin vacilación a su homólogo norteamericano, George Bush, tras los oídos sordos de Sadam Husein al ultimátum norteamericano. "En estas condiciones, las operaciones militares continuarán de acuerdo con el plan previsto", manifestó ayer el mandatario francés.

Miterrand dijo ayer que Irak no había respondido al ultimátum estadounidense para que cumpliera las demandas de las ONU antes de las seis de tarde, hora española, ya que no había ningún signo de que las fuerzas iraquíes estaban abandonando Kuwait.Todos los analistas franceses destacaban ayer la coincidencia de Miterrand con Bush en el no confesado objetivo de destruir por completo el potencial militar iraquí y crear las condiciones de la caída de Sadam Husein. De ahí el pleno apoyo de Mitterrand al ultimátum de Bush y la indiferencia del jefe de Estado francés ante los esfuerzos de Gorbachov por detener la guerra.

Hubert Vedrine, portavoz del Elíseo, sede de la presidencia, reiteró que los plazos fijados por EE UU para la retirada iraquí de Kuwait eran también los "plazos franceses". "Nosotros hemos participado en la elaboración de ese ultimátum y lo consideramos irreprochable", dijo. Preguntado acerca de si el Elíseo era consciente de que las condiciones del ultimátum eran materialmente irrealizables, Vedrine respondió: "Sabemos que son apremiantes".

[El primer ministro británico, John Major, lamentó ayer que Irak no haya aprovechado "la última oportunidad" que se le ofrecía para evitar una ofensiva aliada, informa Efe. El líder británico recibió ayer una llamada de Gorbachov, en un intento del presidente soviético de salvar su plan de paz. Major, según un portavoz oficial, agradeció a Gorbachov sus esfuerzos para buscar una solución al conflicto, pero le dejó bien claro que el Reino Unido apoyaba a EE UU en su ultimátum a Irak.]