La hora de la verdad para Mitterrand

Francia todavía no había reaccionado en la madrugada de hoy a la aceptación iraquí del plan de paz soviético. El anuncio de que Irak acepta retirarse incondicionalmente de Kuwait sorprendió a los dirigentes franceses, que tras el discurso de ayer de Sadam Husein daban por enterrada la iniciativa soviética. Para Francia ha llegado "la hora de la verdad". Hasta ahora, la intransigencia iraquí permitía a François Mitterrand navegar entre dos aguas. El presidente francés sostenía todas las iniciativas norteamericanas, al tiempo que reiteraba que el objetivo francés en la guerra no es la destrucción del régimen iraquí, sino la liberación de Kuwait.Por coherencia con su posición oficial, Mitterrand no tiene ya otro remedio que aprobar el plan de Moscú. En los últimos días la diplomacia francesa insistía en que la guerra podía detenerse si Irak anunciaba "sin ambigüedades" una retirada "rápida y masiva". Las condiciones francesas han sido satisfechas.

El miércoles, fuentes del Elíseo informaron que Mitterrand había pedido a George Bush que no rechazara de antemano el plan soviético. Más que el deseo de dar una oportunidad a una paz en la que apenas creía, en la petición del presidente francés pesaba la necesidad de no desairar a Gorbachov, ya que el apoyo a éste es uno de los ejes principales de la política exterior francesa.