Juristas y policías piden más sensibilidad a los médicos contra los delitos sexuales

Cuando la prueba del delito es la presencia de semen o de un hematoma, el análisis médico rápido y exhaustivo es determinarite. "El gran problema es que los médicos no están sensibilizados en este tema", dijo ayer la abogada Amparo Buxo, coincidiendo con los magistrados y policías asistentes a unas jornadas sobre Agresiones sexuales.

Las críticas formuladas en el seminario organizado por la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas se referían a la dificultad que entraña para las mujeres conseguir que sean examinadas rápidamente y a conciencia en el primer centro médico al que acuden tras sufrir una violación. El argumento de muchos facultativos es que no están especializados para ello como los forenses.El hecho es que un retraso de 24 horas en la toma de muestras o un examen superficial pueden alterar gravemente el proceso judicial posterior, según puso de manifiesto el decano de los jueces de Madrid, Antonio García de Paredes.

Los reproches se alejaron así por primera vez de los organismos policiales, a los que la mayoría reconoció una mayor sensibilización hacia los delitos de violación. José Martínez, inspector jefe del grupo 31 de la Brigada Provincial contra la Libertad Sexual, creado hace cuatro meses y similar a la Comisaría de la Mujer, en Barcelona, hizo un balance de sus actuaciones.

Los inspectores del grupo, cinco mujeres y cuatro hombres, han formalizado en Madrid alrededor de 80 denuncias por violación durante este periodo. Sólo una corresponde a un hombre agredido por otro, "pero ¿qué puedo decir de los niños?", añadió lamentándose el inspector jefe. Martínez aseguró que cada mes se atienden entre tres y cuatro violaciones infantiles, de varones especialmente. "Los desalmados les salen al paso en los parques o a la salida de los colegios y luego les alejan para consumar la violación".

Una frase repetida

El sistema operativo de este grupo, que centraliza las denuncias por violación de todas las comisarías de Madrid, consiste en ofrecer una primera asistencia a la víctima, incluido su traslado hasta el médico forense para la recogida de muestras, tramitar la denuncia y, posteriormente, realizar la investigación sobre el delito denunciado.Un pequeno matiz, como puede ser el lenguaje propio del violador, les ha permitido en ocasiones identificar al agresor o, al menos, constatar por una frase repetitiva que se trata del mismo sujeto en varias violaciones. Martínez no quiere desvelar el dato para no aportar pistas a los agresores, pero la frase "me das asco" les ha permitido operar así en una ocasión.

Una de las conclusiones finales de las jornadas ha hecho hincapié en la necesidad de dotar a la policía de mayor infraestructura y personal para conseguir una mejor atención a la mujer e incrementar la eficacia en la persecución del agresor. Entre las propuestas destaca la de solicitar una indemnización global para las víctimas de violaciones, así como crear un fondo de ayudas, por parte de la Administración, que se hiciera cargo de ello en caso de que el agresor fuera insolvente.

José Augusto de Vega, magistrado del Tribunal Supremo y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, propuso también que se tipificara como delito general el acoso sexual, hoy sólo registrado para el caso de funcionarios públicos. A su juicio, las secuelas de este comportamiento "no cuando se trata de un requiebro, sino cuando se convierte en una solicitud chabacana e insistente", pueden ser tran graves como una violación para la psicología de la víctima.