Serra llama al jefe militar del Cantábrico, que lamento no participar más en la guerra

V. S. El almirante jefe del Estado Mayor de la Armada ha citado por orden del ministro de Defensa, Narcís Serra, al nuevo almirante jefe de la Zona Marítima del Cantábrico, José López de Arenosa Díaz, que ayer, en su toma de posesión, realizó unas declaraciones críticas con la posición del Gobierno en la guerra del Golfo, según confirmaron fuentes del Ministerio de Defensa.

Narcís Serra declaró a la SER que había conocido ayer mismo esas manifestaciones a través (le los medios de comunicación, y que inmediatamente había dado órdenes al jefe del Estado Mayor de la Armada para que convocara a López de Arenosa para el próximo Iúnes. Serra añadió: "Después el almirante jefe de la Armada despachará conmigo y, por lo tanto, después de haber escuchado al almirante tomaré la decisión que corresponda". Las declaraciones de López de Arenosa han causado profundo malestar en el Ministerio de Defensa, según el departamento, y no se descarta la adopción de medidas disciplinarias.El nuevo almirante jefe del Cantábrico dijo en su discurso: "Un recuerdo especial para las dotaciones de los buques de la Armada que en una zona de grave crisis internacional cumplen con la misión asignada, privados del honor de compartir con los aliados el puesto de mayor riesgo y fatiga como demandan las santas ordenanzas y la tradición de la Armada".

López de Arenosa lamentó también la ausencia de apoyo popular para los soldados españoles destacados al Golfo. "...Faltos del calor y estímulo del pueblo español, quizá desorientados por cuantos reniegan de la presencia de España en el Consejo de las Naciones o quizá aturdidos por el vocerío de los que incitan a delinquir contra el honroso deber del servicio a la patria", señal ó el nuevo almirante, que sustituye a Fernando Martín Ivorra.

Sanciones

Durante los últimos años, han sido frecuentes las sanciones impuestas por el ministerio de Defensa contra militares que realizaron declaraciones públicas juzgadas como contrarias a la disciplina. Así, en junio de 1987 el entonces gobernador militar de Guipúzcoa, Ángel Díaz Losada, fue destituido por realizar unas declaraciones sobre el independentismo. Losada era el séptimo alto mando militar destituido por realizar manifestaciones públicas desde que los socialistas llegaron al poder. Antes se habían adoptado medidas similares, entre otros, con el teniente general Fernando Soteras, capitán general de la VII Reinón Militar (Valladolid), que en septiembre de 1983 realizó unas declaraciones sobre el 23-F al semanario Interviú.

En septiembre de 1989, el entonces coronel Amadeo Martínez Inglés, jefe de la zona de Movilización de San Sebastián, se mostró partidario de la profesionalidad total de la Fuerzas Armadas en las declaraciones al semanario Cambio 16 que motivaron su procesamiento y posterior separación del Ejército.

Por su parte, la ministra portavoz, Rosa Conde, se negó ayer en la conferencia de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, a comentar el discurso del almirante, afirmando que "la posición del Gobierno es totalmente apoyada por todos los ejércitos" desde que fue expuesta por el presidente Felipe González.