Hafez el Asad intenta convencer a los sirios de la "maldad" de Sadam

GEORGINA HIGUERAS ENVIADA ESPECIAL Los sirios asisten atónitos a la mejora de relaciones con EE UU y al cambio de estrategia del régimen de Hafez el Asad, desde un panarabismo radical a un pragmatismo que proclama la creación del eje Damasco-Riad-El Cairo. La diplomacia de Damasco, aislada hasta el inicio de la crisis, vive una inusitada actividad, mientras en el interior se realizan ímprobos esfuerzos por convencer a la población de la "maldad" del régimen de Sadam Husein.

Los ministros de Defensa y Exteriores sirios, general Mustafá Tlas y Faruk al Shará, respectivamente, regresaron ayer a Damasco procedentes, el primero de Moscú y el segundo de Londres. La URSS sigue teniendo relaciones privilegiadas con Siria y está dispuesta a atender las demandas para incrementar la capacidad defensiva de este ejército a cambio de preservar una cierta influencia en la nueva etapa pro-occidentalista de Siria, afirman fuentes diplomáticas. En Londres, añaden, Al Shará se ha comprometido una vez más a mantener a Siria en la coalición antiiraquí, siempre que Israel no entre de pleno en el conflicto y que aumente la ayuda económica y militar de Occidente.De momento, Damasco ya ha obtenido 1.000 millones de dólares de los países del Golfo, y especialmente de Arabia Saudi, por enviar unos 20.000 soldados y 600 carros de combate a la frontera saudí con Irak en

misión únicamente defensiva". La CE, que tenía congelada toda la ayuda a Siria desde 1982, ha desbloqueado ya 190 millones de dólares. Y Asad ha obtenido carta blanca de George Bush para que Siria proteja la uni5cación de Líbano.

Los medios de información sirios silencian cualquier referencia a víctimas entre la población civil iraquí y los daños causados por bombardeos, a mezquitas. Según éstos, el miércoles pasado, Bush llamó a Asad para asegurarle que la coalición antiiraquí no atacaba ni a civiles ni a lugares religiosos iraquíes.

"La solidaridad con el pueblo de Irak exige la oposición a las aventuras locas de su régimen, que han conducido a la mayor catástrofe de la historia árabe contemporánea", afirmó el presidente del Consejo del Pueblo (Parlamento), Abdel Kader Kadura.

Férreo controlPara evitar cualquier levantamiento que ponga en peligro el férreo control del régimen sobre la población, las autoridades repiten incesantemente que están con el pueblo iraquí pero que la obstinación" de Sadam de no retirarse de Kuwait impide solucionar el conflicto. Ni Siria ni Egipto han vivido hasta ahora manifestaciones masivas a favor de Irak como en muchos otros países árabes. El temor a que se conviertan en un clamor insostenible ha llevado a Damasco a no permitir la más mínima voz en contra de su política antiiraquí.

Informaciones sin confirmar aseguran que en el noreste de Siria, cerca de la frontera con Irak, ha habido "ciertos movimientos opositores". Añaden que se han producido enfrentamientos con la policía militar en el intento de ésta de proteger a dos pilotos iraquíes heridos que aterrizaron en la zona.

La nueva postura del Gobierno ha colocado a los cerca de 300.000 palestinos que viven en Siria en una delicada situación. George Habas, líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), está "invisible" y sus portavoces "muy ocupados", dijeron a esta enviada en la sede del grupo. Abu Leila, vicesecretario general del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), evitó criticar al Gobierno de Damasco, aunque reconoció que existen "serias diferencias" entre el FDLP y las autoridades sirias que ambas partes tratan de "minimizarlas" para evitar el enfrentamiento entre las fuerzas antisionistas.

Abu Leila señaló que los ataques palestinos contra la zona de seguridad establecida por Israel en el sur de Líbano continuarán, y consideró como "positivo" el avance del Ejército libanés hacia el sur. "Estamos preparados para ayudarle a liberar totalmente su país", destacó.

Siria se encuentra detrás de la decisión del presidente libanés, Elías Haraui, de desplegar el Ejército en el sur para acabar con los últimos focos de resistencia del valle de la Bekáa para mejor controlar a los palestinos. Aunque oficialmente se descarta el intento de recuperar de Israel la franja de seguridad "cabría un avance definitivo si Israel entra en la guerra del Golfo".

El cacareado apoyo al pueblo iraquí y la exigencia de que tras esta crisis se aborde el problema palestino, las relaciones entre el mundo árabe e Israel y el compromiso de que sus soldados no atacarán a Irak le han valido a Siria que sean cuales sean los recelos que despierta su posición nadie la critique abiertamente.