Clausurada la sede del grupo integrista tunecino An-Nahda

La policía tunecina irrumpió ayer en la sede principal del movimiento integrista An-Nahda y clausuró su boletín El Sajir. Los funcionarios desalojaron previamente a una veintena de periodistas y corresponsales extranjeros, que se habían reunido en el local para asistir a una conferencia de prensa de los dirigentes islárnicos. En las próximas horas se espera la llegada a Túnez del líder integrista argelino Alí Belhadj, dirigente del Frente Islámico de Salvación.Los dirigentes de An-Nahda habían convocado una conferencia de prensa para informar de la detención de uno de los máximos responsables de la organización, el periodista Hamadi Jebali, que es al mismo tiempo director de El Sajir, el portavoz oficial de la comunida.d integrista.

En la misma conferencia de prensa estaba previsto informar a los periodistas de la detención de otros conocidos dirigentes islámicosi, así como de los incidentes acaecidos horas antes en el sur del país. Cuando los periodistas ya habían recibido copias de los documentos en los que se informa de la situación del movímiento An-Nahda, la policía irrumpLó en el local anunciando que el acto estaba estrictamente prohibido. Los funcionarios arrancaron de las manos de los periodistas los documentos. Una vez desalojado el local, procedieron a su clausura.

La sede del movimiento integrista An-Nahda en Túnez es oficialmente la redacción de la revista El Sajir y se encuentra en un humilde inmueble situado en la avenida de Madrid, muy cerca del centro de la ciudad. La sede de la redacción sirve también de albergue a la cúpula del movimiento ilegal integrista An-Nahda, cuyos principales dirigentes están siendo detenidos estos días.

El periodista Hamadi Jeball fue detenido como consecuencia de la condena impuesta por un tribunal especial que le juzgó a raíz de la publicación de un artículo en el que criticaba la existencia de los tribunales militares en el país.

Esta detención ha provocado la paralización de la publicación, que ha dejado de salir a la calle. Pero la represión policial no sólo se dirige contra la cúpula del movimiento integrista tunecino, sino también contra los militantes, que prácticamente a diario vienen manifestándose en el país a favor de Irak y contra el Gobierno del presidente Zine Ben Alí.

Las últimas movilizaciones han tenido como escenario las ciudades de Túnez y Kebili. En esta última, según fuentes oficiales, ocho personas resultaron heridas como consecuencia de los enfrentamientos entre policía y manifestantes, cuando estos últimos intentaron incendiar un cuartel de la Guardia Nacional y otras dependencias oficiales.

Incidentes

Asimismo, se produjeron incidentes en el centro de Túnez, donde se lanzaron cócteles molotov y se intentó asaltar la sede de la compañía aérea Air France. Para la noche de ayer se esperaban nuevos incidentes en la capital. Por otra parte, numerosas detenciones se han venido practicando en los últimos días en varias capitales de Marruecos con ocasión de diversas manifestaciones registradas en favor del pueblo iraquí. La región de Beni Mellal, en la zona del Medio Atlas, se ha convertido en los últimas días en una de las zonas más conflictivas del país.

En la misma ciudad de Beni Mellal funcionarios policiales apalearon en plena calle al hijo de un conocido abogado de la ciudad, quien posteriormente fue trasladado a un lugar no conocido. Lasa fuerzas de seguridad también han venido practicando detenciones entre los manifestantes de las ciudades de Sidi Sliman y Rabat.

Como telón de fondo de las movilizaciones de Marruecos en favor de Irak prosigue la polémica en torno a los imames de las mezquitas y a la prohibición de pronunciar discursos sobre el conflicto del Golfo.

La censura ha partido del Ministerio de Asuntos Religiosos, que ha decidido dar un castigo ejemplar a uno de los imanes más conocidos de la ciudad de Alcazarquidir, a 30 kilómetros de Larache, quien en la prédica del pasado día 1 hizo una referencia a los "cruzados" y a su lu cha contra el pueblo musulmán El imam Ahmed Chakor recibió pocas horas después de su dis curso una carta de despido del propio ministerio:

La controversia entre el Ministerio de Asuntos Religiosos y los imames está tratando de ser silenciada y ninguna de las partes se muestra muy explícita con respecto al tema. Las únicas referencias públicas son las apuntadas en la edición de ayer y pues tas de manifiesto a través de los comunicados de la Liga de los Ulemas y de las asociaciones integristas.