Leal rechaza la unión monetaria a dos velocidades

La propuesta española para la unión económica y monetaria es razonable, y muy razonable no admitir las dos velocidades propuestas por Alemania", afirmó ayer el presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), José Luis Leal, quien se mostró claramente a favor de que todos los países de la CE caminen juntos hacia la unidad "a una sola velocidad, aunque requiera más tiempo".En un almuerzo-coloquio desarrollado en el Club Siglo XXI de Madrid bajo el tema La situación económica en 1991, Leal afirmó que los tipos de interés no podrán bajar hasta el segundo semestre del año, que la economía española crece menos pero no está paralizada, y abogó por la moderación salarial para seguir reduciendo la inflación.

José Luis Leal, tras afirmar que el pasado año se cerró mejor de lo que se pensaba en septiembre "cuando ya existía tensión en el Golfo aunque no habían comenzado las hostilidades", pronosticó mayores dificultades para este ejercicio. "Será un año dificil", dijo, y unió las incertidumbres al tiempo que finalmente dure la guerra en el golfo Pérsico. "Si es corta", afirmó, "no habrá problemas de abastecimiento de petróleo ni será tan cara como en principio se pensó, luego su incidencia en la economía, aunque importante, no irá más allá del aplazamiento de las decisiones por parte de los agentes económicos". "Si la guerra es larga", añadió, "se cancelarán los proyectos de inversión".

El presidente de la patronal bancaria auguró un crecimiento para 1991 en España en torno al 2,5% y un nuevo descenso de la inflación "si los salarios pactados en los convenios colectivos son razonables". Añadió que la creación de empleo será menor que en 1990 y se congratuló de que la política presupuestaria sea restrictiva para que se pueda relajar algo la política monetaria. En cualquier caso, descartó que se pueda producir una rebaja en los tipos de interés antes del segundo semestre del año.

Por lo que se refiere a las instituciones financieras, tras insistir en la carga que les supone el mantenimiento de los coeficientes que exige el Banco de España a través de certificados muy poco remunerados, y destacar de nuevo el nivel de solvencia de las entidades, indicó que también tendrán un año más difícil. "Se reducirá el negocio por la caída de la actividad económica", dijo, "y aumentarán los morosos". Con todo, el año será relativamente difícil, según Leal, pero no tanto como los primeros años de la década de los ochenta".

Banca extranjera

El presidente de la AEB se refirió también a la situación por la que atraviesa la banca extranjera en España, y en especial las entidades de Estados Unidos. A su juicio, los problemas en estas firmas obedecen a sus propias crisis internas, mientras que el resto de bancos extranjeros "están constatando que el mercado español no es tan fácil como en principio parecía".

José Luis Leal mostró su preocupación por la armonización fiscal en Europa, afirmando que mientras se han ido equiparando los tipos en la fiscalidad indirecta, aún queda mucho trabajo por hacer en la directa. A este respecto se declaró partidario de establecer sistemas fiscales favorables al ahorro.

Leal negó que la economía española estuviera paralizada. "Con los indicadores lo que se constata es. la reducción del ritmo de crecimiento que pasa del 5% en 1989 al 3,5% en 1990 para quedar entre el 2% y el 3% este año. Pero si nos fijamos en la caída de la demanda interna, puede ser mayor el pesimismo ya que de un aumento del 8% registrado en 1989 se pasará a un 3% este año en términos reales. Pero, aún así no podemos hablar de parálisis".