Occhetto arremete contra el recurso a la guerra
Rimini Occhetto inauguró ayer el 20º y último confreso del viejo y glorioso Partido Comunista Italiano (PCI) para dar paso al nuevo Partido Democrático de la Izquierda (PDS). En el espacio inmenso de la feria de Rimini, con el frío polar y un cielo gris que recordaba más a Moscú o Leningrado que a la risueña, solar y bullanguera ciudad del mar Adriático, el líder comunista pronunció un vibrante discurso de 1.500 palabras en el que condenó con fuerza la guerra del Golfo como instrumento para restablecer el derecho violado por Irak en Kuwait.
ENVIADO ESPECIALOcehetto aplaudió la actitud del papa Wojtyla, pidió el retiro del contingente Italiano en el Golfo, denunció el fracaso de la ONU en la crisis y abogó por un Gobierno mundial y por un papel autónomo de Europa en el marcode dicho nuevo orden internacional.El líder comunista, que fue muy aplaudido, empezó su discurso en la sala del congreso, preparada con una modernísima escenografía en la que resaltaban no sólo el rojo del viejo partido comunista, sino todos los colores del arco iris, como símbolo del pluralismo de la nueva fuerza que nacerá el domingo con el voto del congreso, con esas palabras: "El Partido Democrático de Izquierda nace en un momento dramático de la historia: el más inquietante desde el final de la II Guerra Mundial".
Y añadió: "Esta guerra no dejará nada igual que antes. ( ... ) Pero son éstos los momentos de la verdad en los que se puede expresar mejor una decisión que equivale a una identidad, un rnodo de sentir y de pensar".
Tras rechazar la acusación hecha a su partido de que al ponerse contra de la guerra en el Golfo se ha quedado aislado, Occehetto respondió que, al revés, cuantos han visto esta guerra como inevitable han realizado "un grave error de cálculo político" que acabará haciéndolos "prisioneros de la lógica aberrante del dictador de Bagdad que ha querido la guerra".
Según Occhetto, la contradicción actual no es "sobre la necesidad de restituir la legalidad internacional, sino sobre los medios para obtener tal objetivo". Y pidió que el nuevo partido presente inmediatamente al Parlamento una propuesta de "tregua unilateral", aunque sea sólo "momentánea", para buscar nuevas posibilidades capaces de presionar sobre Sadam Husein para que abandone Kuwalt.
Para Occhetto, "todas las fuerzas de la izquierda están llamadas hoy, a la luz de la guerra del Golfo, a desarrollar un análisis original de la realidad internacional", porque, según él, nos hallamos ante una "crisis del sistema" que afecta al conjunto de las relaciones planetarias y que obliga a todos a ir más allá de las viejas elaboraciones políticas.
Gobierno mundial
Y para ello es indispensable -y va a ser ése su caballo de batalla en la dirección del nuevo partido- la promoción de "un Gobierno mundial efectivamente democrático". Y a partir de ahí será preciso revisar el papel y la estructura de la ONU y de la OTAN.
Según el secretario comunista, "frente a la aceleración de la crisis del Golfo la comunidad mundial ha demostrado todos sus límites", al mismo tiempo que ha quedado claro que la ONU es sólo expresión del equilibrio salido de la II Guerra Mundial y del sucesivo desarrollo de la guerra fría. De ahí el que para él sea necesario superar dichos límites y revisar el derecho de veto y pensar en una ONU que en algunos puntos sea "supranacional", a la que todos los Estados cedan parte de sus prerrogativas. Sólo en este cuadro, afirmó el líder italiano, "se podrían fijar características y límites del uso de la fuerza por parte de la ONU".
Por lo que se refiere al nuevo partido que nacerá del viejo PQ Occhetto afirmó ayer que deberá ser un partido "reformador, democrático, laico y unitario, cuyo pluralismo enriquezca y multiplique las relaciones y los lazos con toda la sociedad".
Occhetto acabó diciendo que el nuevo partido "llevará a Gramisci en su mente y en su corazón" como ejemplo de "profundo e inacabable revisionismo", y que como "pensador y dirigente político hereje respecto a estalinismo", Gramisci puede hoy constituir "un punto de referencia para toda la izquierda europea".
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