La Infantería iraquí lanza su primer ataque contra las fuerzas aliadas en Arabia Saudí

ENVIADO ESPECIALTropas de Infantería iraquíes apoyadas por carros de combate y fuego artillero se adentraron ayer en territorio de Arabia Saudí, a través de su frontera con Kuwait, y atacaron por sorpresa a las fuerzas estadounidenses y aliadas desplegadas en tres poblaciones cercanas al emirato invadido. Los combates comenzaron la noche del martes y proseguían ayer entre unidades saudíes de marines y un batallón mecanizado iraquí. Bagdad reclamó la victoria de esta batalla terrestre.

Veinticuatro horas después del ataque, los iraquíes no habían podido ser desalojados de la ciudad fronteriza de Jafyl, mientras se libraban duros combates, según informaron testigos presenciales. Los enfrentamientos son los primeros de importancia desarrollados en tierra desde el comienzo de la guerra, hace 15 días. El general Norman Schwarzkopf, jefe supremo de las fuerzas aliadas, informó anoche que se habían registrado cuatro ataques contra enclaves localizados en los extremos oriental y occidental de la frontera saudí. Dos de ellos insistieron en un mismo punto: Jafyl, ciudad abandonada por sus habitantes cuando comenzó la Operación Tormenta del Desierto.Esta localidad, con una guarnición de soldados saudíes y de Qatar, está rodeada de campos petrolíferos y refinerías y dista 15 kilómetros de la frontera con Kuwait. Schwarzkopf, que apenas se detuvo en este importante episodio bélico en la conferencia de prensa que celebró en Riad, explicó que 12 soldados de la fuerza multinacional murieron en los combates y se perdieron dos blindados ligeros.

El militar norteamericano, quien aseguró disponer de total control sobre el cielo de Irak y Kuwait y estar consiguiendo la incomunicación militar del emirato, agregó que 13 iraquíes fueron capturados y las fuerzas de Bagdad en Kuwait perdieron un total de 24 carros de combate y otros 13 vehículos. Otro portavoz del mando aliado habló de 100 muertos iraquíes.

El primero y segundo asaltos fueron lanzados de noche por un batallón mecanizado, que se enfrentó a unidades de infantería ligera norteamericana. Los iraquíes abandonaron los combates con la Guardia Nacional saudí cuando en la tercera incursión, de madrugada, llegaron refuerzos de marines. Cuarenta carros de combate iraquíes, horas después, volvieron a atacar ese punto. Cazas AC-130 y helicópteros Cobra apoyaron la contraofensiva en una difícil y larga batalla.

Según uno de los grupos de periodistas norteamericanos con salvoconducto para cubrir algunos aspectos de las actividades del frente de combate, cuyas crónicas pasan por la censura militar, los iraquíes se sirvieron de una estratagema para conseguir que los vigías aliados. permitiesen su avance en territorio saudí.

De acuerdo con esa fuente, un pequeño destacamento de blindados con las torretas artilladas apuntando hacia atrás, posición que se interpreta como de rendición, avanzó hacia las posiciones aliadas y esa aparente entrega sorprendió al bando encabezado por Estados Unidos. Inopinadamente, los cañones apuntaron hacia el frente y abrieron fuego con un inmediato refuerzo de 4.000 soldados y más carros, rechazados cuando las tropas de la coalición recibieron, a su vez, más poder.

El repentino asalto de los batallones del Ejército de Irak, fuera de sus emplazamientos defensivos, contra posiciones aliadas varios kilómetros en el interior de Arabia Saudí siguió al intenso ataque del lunes de una unidad de marines de la Primera División del Ejército estadounidense contra un puesto de observación y un complejo de refugios blindados en Kuwait, y al bombardeo de una columna de 24 carros de combate T-54 y T-55 en la frontera del emirato.

Operación de 15 minutos

La acometida militar para neutralizar los primeros objetivos partió de un punto situado a 1.000 metros de la frontera saudí con Kuwait y los marines emplearon morteros, cañones automáticos y misiles TOW. En los 15 minutos que duró la operación se dispararon 300 obuses de grueso calibre. El coronel Myers dijo que el propósito fue destruir la garita y mantener en constante vigilia a las fuerzas iraquíes.

Mientras tanto, el mando aliado anunciaba también que helicópteros artillados bombardearon patrulleras iraquíes y embarcaciones tipo Zodiac cerca de las aguas de ese país.