Muere en Bagdad uno de los pilotos prisioneros a causa de una bomba aliada

Un portavoz militar Iraquí afirmó ayer que "un piloto extranjero hecho prisionero" murió el lunes a consecuencia de una de las bombas lanzadas por las fuerzas aliadas contra Bagdad.El portavoz, citado por la agencia oficial iraquí Ina, que se recibe en Nicosia, señaló que el piloto había sido colocado como escudo humano en uno de los edificios del m*nisterio iraquí de Industria, en Bagdad, que fue alcanzado por una bomba.

La agencia no precisó ni el nombre ni la nacionalidad del piloto. El portavoz militar iraquí añadió que las fuerzas enemigas dispararon en la noche del lunes tres misiles contra la capital iraquí, al mismo tiempo que realizaban una serie de ataques aéreos sobre la ciudad. Uno de estos ataques alcanzó un edificio del ministerio de Industria, provocando la muerte de uno de los pilotos extranjeros hecho prisioneros".

Acusación a Estados Unidos

El portavoz iraquí acusó a "Estados Unidos y a sus aliados atlánticos de proseguir sus crímenes, bombardeando zonas residenciales e instalaciones económicas de Irak". "Estados Unidos", indicó, "debe asumir la responsabilidad de estos crímenes odiosos contra nuetros ciudadanos y contra los aviadores prisioneros que permanecen en Irak".

Radio Bagdad había anunciado el lunes que aviadores de la coalición antl-iraquí habían resultado heridos durante los ataques aliados del domingo y el lunes sobre objetivos "civiles", sin precisar su número ni su nacionalidad.

Según cifras de los aliados, veintisiete pilotos han sido dados hasta ahora como desparecidos, mientras que los iraquíes aseguran que tienen en su poder a más de veinte pilotos de distintas nacionalidades.

La televisión iraquí mostró la pasada semana imágenes de los pilotos capturados y anunció que serían colocados como escudos humanos ante posibles objectivos de las tropas aliadas.

El secretario norteamericano de Defensa, Richard Cheney, reaccionó ante el anuncio diciendo que "sería una clara violación de la Convención de Ginebra". "Es, de hecho, un crimen de guerra", añadió "y los que lleven a cabo este tipo de actos deberán pagar por ello".

Por otra parte, el Gabinete de Guerra británico protestó ayer de nuevo contra el trato que Irak da a los prisioneros de guerra y convocó al embajador iraquí en Londres.