La música sufre el efecto de la crisis económica
En 1990, disminuyeron las ventas de discos y casetes y sólo aumentaron los compactos
El disco compacto ha salvado a la industria de la música grabada en 1990. La caída de las ventas de elepés y casetes coincide con el alza del disco digital, que continúa su imparable ascensión desde que, en 1986, este soporte apareció en el mercado. En 1990, las ventas totales de música grabada en España alcanzaron los 50.880.000 ejemplares, por un valor de 53.485 millones de pesetas. Según los responsables de las industrias discográficas, el futuro no se presenta favorable, y a partir de ahora habrá que ser más riguroso en la grabación de discos, premiando la creatividad.
Los responsables de la industria fonográfica española coinciden en que se acabaron los buenos años. El continuo aumento que desde 1984 presentaba el mercado de la música grabada, se ha roto en 1990 y las cifras de ventas han vuelto a igualarse con las de 1980. Las causas de esta recesión, que amenaza con continuar en 1991, son varias: un desproporcionado aumento del mercado en los años anteriores, la crisis de creatividad que afecta a la música y los efectos económicos y sicológicos derivados de la guerra del Golfo. Según datos proporciona dos por la Asociación Fono gráfica y Videográfica Española, entidad que reúne a los productores de discos y vídeos, durante 1990 se vendieron en España un total de 50.880.000 discos, casetes y compactos, lo que representa una disminución del 6,8% respecto a los 54.594.000 de 1989. Esta cifra significó un volumen de negocios de 53.485 millones de pesetas, un 7,8% más que en 1989.
La crisis que afecta al mercado discográfico español resulta evidente si se comparan estos porcentajes con los aumentos de 1989 respecto a 1988: un 20,8% en ventas y un 29,6% en cifra de negocios.Mayor precio
En 1990, el compacto ha salva do el mercado discográfico. "El aumento del volumen de negocios se ha debido al incremento de los compactos, que tienen un precio mayor que los discos y los casetes", afirma Carlos Grande, gerente de AFYVE. Los 7.393.000 discos compactos vendidos en 1990 (un 14,5% del mercado), significan un aumento del 50,3% respecto a la cifra de 1989, aunque sin alcanzar los porcentajes cercanos al 100% de años anteriores.
El casete se mantiene como el principal soporte del mercado discográfico, con 23.527 millones de unidades vendidas (un 14,5% menos que en 1989), lo que representa el 46,2% del total de las ventas), mientras los elepés disminuyen un 11,9%, con 18.105.000 ejemplares vendidos, que representan el 35,6% del mercado discográfico.
La práctica desaparición de los singles (discos de dos canciones) y la estabilidad de los maxi-singles, coincide con la aparición por vez primera de los singles-casete, de los singles compactos, de los vídeos y de los vídeos-compactos, aunque con cifras simbólicas.
Sequía creativa
"Hay que analizar lo que se ha vendido en 1990 para darse cuenta que la situación es más grave de lo que parece", dice Alfonso Pérez, director artístico de la discográfica española Gasa-Twins. "Las preferencias de los compradores se han dirigido hacia los fondos de catálogo y ha cambiado el público. El comprador joven se ha retraído y se ha incorporado un público maduro, especialmente dedicado al compacto. Pero lo más preocupante es la falta de creatividad, que es un problema mundial".Carlos Grande, gerente de AFYVE, también comenta la carencia de músicos creativos: "Todos coinciden en que no hemos tenido un año brillante en cuanto a creación, y se ha vendido mucho disco reciclado (Lucho Gatica, Los Panchos... ). La demanda se ha retraído porque en los años precedentes se produjo un crecimiento anormal, y la recesión estaba en la mente de todos. No se puede ocultar que la guerra del Golfo tiene influencia en la recesión, como sucedió con la crisis del petróleo la pasada década, y afecta a la situación psicológica del consumidor. Lo que se vislumbra no es halagüeño".
Por su parte, Carlos Juan Casado, director general de Virgin España, afirma: "Durante 1990 no hubo un Mecano ni un Julio Iglesias, que arrastran ventas millonarias. Además la gente está asustada y no sólo por la guerra del Golfo. La presión fiscal y la reducción de los créditos también ha influido en la grave recesión, aunque no es para cortarse las venas. Ésta es una industria con altibajos, y si hemos estado en la cresta de la ola, los próximos años debemos prepararnos para continuar bajando. Hemos sobrevivido a momentos peores".
José María Cámara, director general de BMG Ariola, define a 1990 como "un año de transición, por la sustitución del vinilo por el compacto y la toma de respiro respecto a nuevos talentos". Según Cámara, "hay poco riesgo y mucho negocio, lo que nos ha llevado a un mercado que necesita ser más exigente con la creatividad. En los últimos años, ha coincidido una sequía creativa con una bonanza económica, y ha sido demasiado fácil grabar un disco. En adelante, seremos más rigurosos".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
