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Tribuna:DIARIO DE LA GUERRA
Tribuna
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¡Ojo con Siria!

Los esfuerzos del líder iraquí, Sadam Husein, para regionalizar el conflicto están fracasando después de otro ataque con misiles Scud contra Israel. Además de este país, hay otra potencia militar importante en Oriente Próximo que está mostrando moderación en las fases iniciales de la guerra del Golfo, el Estado de Siria, que con sus propias ambiciones políticas y territoriales representa una amenaza fenomenal para ambas partes implicadas en el conflicto.El líder de Siria, Hafez el Asad, ha levantado una poderosa máquina de guerra con ayuda soviética desde su derrota a manos de Israel en 1973, la segunda fuerza militar después de Irak en experiencia en combate y con una clara disposición ofensiva.

Asad, un piloto de avión de combate entrenado por los soviéticos, puede contar con un Ejército de aproximadamente 300.0001 hombres, de los cuales 130.000 son reclutas, organizados en nueve divisiones ofensivas con su correspondiente apoyo logístico. Tres de estas divisiones son mecanizadas, con 4.050 carros de combate de fabricación soviética (2. 100 T-54 / 55, 1.000 T-62M / K y, más importante, los 950 T-72/72M desplegadbs a lo largo de la frontera sirio-iraquí) con suficiente movilidad como para dirigirse hacia el suroeste a través de Jordania y alcanzar Israel y Ammán misma. Cinco divisiones son de infantería acorazada con una impresionante capacidad de artillería. Estas incluyen tres batallones entrenados en el uso de misiles tierra-tierra (18 Frog-7, 18 SS-21, 18 SS-1 Scud B, suministrados por la Unión Soviética, y un número desconocido de SS-C-IB Sepa], de fabricación china). Junto a esta capacidad de movimiento, Asad dispone de una capacidad aerotransportada de cinco regimientos de paracaidistas.

Sin embargo, el arma de combate número uno de Sirla sigue siendo su Fuerza Aérea, que dispone de 454 aviones distribuidos en 26 escuadrones de Mig 17/23/25/21 y Sukhoi 7/20, todos de fabricación soviética, y -su última incorporación desde 1989- en dos escuadrones de Mig 29, la última generación de aviones de combate. El despliegue de esta fuerza es tal que permite a Damasco la flexibilidad de escoger su escenario de combate. Asad ha aumentado también sus efectivos de helicópteros. Tiene 200, de los cuales 110 son Mi 24/Mi 25 y SA-3421-de ataque. Serían utilizados conjuntamente con las divisiones de carros de combate en cualquier operación ofensiva en el desierto.

Además de las fuerzas en Líbano -unos 30.000 soldados- y su contribución a la coalición aliada, Asad mantiene abiertas las siguientes opciones:

1. Esperar hasta que la Operación Tormenta del Desierto haya sido completada con la destrucción de Irak, y llevar luego sus fuerzas hasta el interior de Irak y Jordania para crear la Gran Siria, la cual dirigirá el mundo árabe de la posguerra.

2. Participar en la guerra tan pronto como dé comienzo la batalla terrestre en el lado aliado, abriendo un nuevo frente en la frontera noroeste iraquí. Esto permitiría a Asad compartir el botín de guerra en la conferencia de paz y convertirse en el líder del mundo árabe. Asad ya se ha tragado a Líbano.3. Asumir el liderazgo contra los aliados, cambiando de bando en nombre de la solidaridad árabe si la batalla terrestre sale mal para los aliados o se produce un punto muerto en la lucha.

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4. Retirar la contribución sirla a la coalición y permanecer neutral durante el conflicto intentando abiertamente una alianza militar con Irán, que dominaría la región norte de Oriente Próximo, creando posiblemente un Estado independiente en Kurdistán.

Asad es un astuto estratega y, al contrario que otros protagonistas en este conflicto, busca la destrucción de Irak como potencia militar regional y la de Sadám Husein como un rival ideológico dentro del movimiento Baaz. Su despliegue militar y sus recientes declaraciones en apoyo de la moderación de Israel podrían ser indicativos de que se inclinará por la segunda opción, aunque la guerra podría forzarle a decidirse por la tercera, una vez que la capacidad militar de Irak quede exhausta.

Andrés S. Serrano es master de Estudios sobre la Guerra del King's College de Londres.

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