Los F- 111 'atacan' la marea negra en el Golfo
Aviones F-1 11 norteamericanos atacaron el sábado por la noche dos válvulas colectoras situadas en una termínal petrolífera de Kuwalt, en un intento desesperado de cortar la marea negra provocada por Irak el pasado viernes en la isla del Mar, situada frente a la costa kuwaití, y que ha representado la mayor catástrofe ecológica registrada jamás en el golfo Pérsico. Estados Unidos e Irak se acusan de ser los responsables de la gran mancha de crudo. "Creo que hemos tenido éxito, pero eso lo dirá el tiempo" aseguró ayer el general Norman Schwarzkopf, jefe de las fuerzas aliadas.
La acción consistió en la destrucción de dos válvulas colectores en la costa de Kuwait para cortar el flujo de crudo hasta la terminal de la isla del Mar, frente a Mina al Ahmadi. En la operacíón participaron bombarderos F- 111 con proyectiles GBU 15.Schwarzkopf, que no se refirió a los efectos ecológicos -"eso se los dejo a los técnicos" dijo-, explicó que bombarderos aliados habían destruido los dos colectores con suma precisión.
El bombardeo, recomendado por expertos en ingeniería, fue filmado con cámaras situadas en los cohetes lanzados por los F 111, y las películas fueron hechas publicas ayer en Riad. Las primeras imágenes muestran una columna de humo denso y negro, que se convierte en grisáceo (indicio de que mana menos crudo) tras el ataque.
Schwarzkopf` negó tajante mente que la mancha se hubiera provocado después de que avio nes norteamericanos hubiesen atacado petroleros iraquíes tal y como informó la televisión de Irak el sábado. "No estamos en el negocio de destruir Kuwait, sino de liberarlo", dijo el general, quien recalcó que el "sabotaje iraquí" en la Isla del Mar no frenará ni alterará el programa mi litar de la operación Tormenta del Desierto.
El Pentágono afirma que la mancha de crudo en el Golfo alcanza los 56 kilómetros de largo por 12 de ancho, y ha decidido enviar un equipo de técnicos a la zona. Irán habla de 40 por 8 kilómetros y solícita-ayudacional. Arabia Saudí reduce 1 dimensión de la mancha a 15 por 4 kilómetros y consulta con in dustrias especializadas en elimi nación de mareas negras.Espesa humaredaEl petróleo ardía ayer en diferentes puntos sobre el mar, al tiempo que una espesa humareda cubría la región iraní de Kofinj, al sureste de Irán, según informó Radio Teherán, que atribuyó elhumo al incendio provocado por diversas explosiones en pozos kuwaitíes.
El emirato de Bahrein inició ayer la construcción de una barrera que evite que el crudo llegue a sus costas, mientras que Francia y Alemania anunciaban el envío de especialistas. La mancha se encuentra a una distancia de la costa saudí que oscila entre los 3,2 y los 4,8 kilómetros.
El equipo enviado por la Casa Blanca consta de técnicos de la Agencia de Protección Ambiental, de la Administración Oceániea y Atmosférica Nacional y del Servicio de Guardacostas, departamentos federales que lucharon contra la marea negra provocada por el petrolero Exxon Valdez en Alaska, en 1989.
La preocupación en Arabla Saudí es grande. El Gobierno ha establecido contacto con diversas empresas estadounidenses especializadas en la eliminación demareas negras, según The New York Times. Los contactos saudíes estaban encaminados a analizar las posibilidades de disolver la mancha por medios químicos o biológicos, aunque para la actuación de los técnicos hay un problema añadido: la necesidad de protegerlos de ataques iranies. Arabla Saudí ha afirmado que garantiza la seguridad personal de los expertos, que deberán trabajar en una zona relativamente cercana al Kuwait ocupado.
La mancha parece dirigirse hacia la zona en la que Arabia Saudí tiene la mayor concentración de plantas de desalinización, cerca de Juabil, a medio camino entre Kuwalt y Dahran, y ha provocado ya la muerte de miles de aves en la zona, autóctonas y de paso. También los delfines, las tortugas y muchos peces están amenazados.El ministro de Agricultura y Agua saudí, Abderramán al Cheij, asegura que las desalinizadoras no corren peligro, aunque sí se halla amenazado el medio ambiente de toda la zona.
Respecto a la cantidad de crudo vertido, fuentes estadounidenses han hablado de dos millones de barriles, lo que, a juicio de Pete William, portavoz del Pentágono, es absolutamente exagerado. France Presse, citando como fuente el directivo de una empresa petrolera con intereses en la zona, asegura que lo razonable es suponer que los vertidos se producen a un ritmo equivalente a unos 100.000 barriles diarios, cifra que coincide con la estimada por los saudíes, lo que supone unos vertidos hasta el momento de 300.000 barriles, procedentes en parte de pozos situados en Al Ahmadi, alsur de Kuwait, y de cinco petroleros situados en el puerto de esa ciudad.
Con todo, la compañía Arabian 011, de capital mixto saudíjaponés, reconoció ayer que una "pequeña rnancha" se ha producido en el Golfo como consecuencia del bombardeo efectuado por Irak en los primeros días en una zona donde se guardaban reservas de petróleo.
William R. Momaw, director del Centre, para el Medio Ambiente de la Universidad de Tufts, en Medford (Massachussetts), explicaba ayer a The New York Times que la alta temperatura de las aguas del Golfo es una bendición, ya que permitirían multiplicar la actividad de bacterias que consumen el petróleo, bacterias que podría proporcionar la Alpha Environmental Inc., de Austin (Tejas).
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