La ONU, incapaz de buscar una salida al conflicto

Una tras otra, las propuestas de paz que han llegado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas han terminado en la papelera. Los miembros permanentes del consejo se han cerrado en banda. Para ellos la solución a esta crisis no pasa por conferencias internacionales de paz ni altos el fuego. La única salida sigue siendo, como dicen los funcionarios norteamericanos, "la retirada incondicional de Sadam [Husein]". La ONU, el organismo que legalizó esta guerra, ha entrado en una vía muerta.Tres de los cinco miembros del consejo -EE UU, Francia y Reino Unido- no quieren ni tan siquiera valorar los borradores de las propuestas que tratan de parar la guerra. La postura de la Unión Soviética y China es muy distinta, pero el reglamento del consejo convertiría en estériles todos sus esfuerzos sin el visto bueno de los otros tres países.

El presidente del consejo, el zaireño Bagbem Adeito Nzengeya, ha reconocido que la retirada de Irak parece ser la única posibilidad de paz.

La última propuesta, presentada por los cinco países árabes del norte de África -Marruecos, Túnez, Argelia, Libia y Mauritania-, planteaba un alto el fuego.

EE UU y sus aliados valoraron esa alternativa, pero en las discusiones de los pasillos, las famosas consultas informales, exigieron una declaración de Sadam anunciando su retirada. La propuesta de los países del Magreb quedó bloqueada.

El representante de Argelia, el embajador Abderramán Bensid, puso el dedo en la llaga el pasado viernes cuando declaró: "Creo que estamos aquí para prevenir la guerra, éste es el papel de las Naciones Unidas y el papel del Consejo (le Seguridad, y nosotros [los países del Magreb] seguiremos buscando la paz aunque sea en solitario". Ningún país del Magreb apoya abiertamente a Sadam.

El Consejo de Seguridad adoptó el pasado año 12 resoluciones contra Irak. El lote incluía la resolución 678, aprobada el 29 de noviembre, que autorizaba el uso de la Fuerza y, por tanto, legalizaba cualquier ataque contra Irak.

El Consejo de Seguridad no se ha reunido desde el inicio de la guerra, y a pesar de que EE UU y sus aliados pueden reglamentaria bloquear cualquier petición en ese sentido, no podrán evitar que se hable de la guerra cuando se reúna a finales de mes para renovar los mandos de algunas de las fuerzas de paz estacionadas en Oriente Próximo.

Hasta entonces el consejo se limitará a escuchar los informes sobre las acciones militares de EE UU, Francia y el Reino Unido en la zona del conflicto, en cumplimiento de lo establecido en la resolución 678. En ellos, los aliados deberán Justificar la intensidad de los ataques a Irak.

Algunos funcionarios se han quejado de que las operaciones de castigo se hayan centrado únicamente en Irak. El embajador británico ha declarado en este sentido que "el objetivo final de estas acciones es la liberación de Kuwait".