250 cargos públicos abandonan la Administración vasca al pasar los socialistas a la oposición
Unos 250 cargos públicos y personal de designación socialista que durante la tercera legislatura compartieron el Gobierno vasco junto al PNV han iniciado el desalojo. Todavía no han asimilado cómo la continuidad del Gobierno, prevista tras los resultados electorales de octubre, se ha diluido en una mesa de negociaciones. De los 250 cargos públicos socialistas en el Ejecutivo autónomo, 100 son altos cargos, y los 150 restantes se reparten entre personal de confianza, responsables y técnicos de empresas públicas, delegaciones y organismos dependientes de la Administración.
Un centenar de ellos se reunieron ayer en un céntrico hotel vitoriano para ultimar los detalles de su salida. Problemas legales, papeleos, cesantías y una dosis de ánimo para "estar hasta el final", fueron las cuestiones principales de conversación, que rubricaron con una comida de despedida, baja presidencia del secretario general de los socialistas vascos y vicelehendakari en funciones, Ramón Jáuregui. Una comida que pagaron de sus bolsillos, "eso que quede claro", dijo uno de los asistentes.El cese de los consejeros, personal de confianza se producirá el cinco de febrero, tras la reunión del primer Consejo de Gobierno formado por los nuevos socios de coalición -PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE)- y su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco. [La Asamblea Nacional del PNV manifestó ayer su conformidad con la fórmula de Gobierno tripartito, informa Efel.
Mientras tanto, en Lakua (sede del Gobierno Vasco), los cargos salientes ya han comenzado a preparar las maletas. En el ambiente flota un cierto desánimo por lo que pudo ser y al final se frustró, y los consejeros se muestran preocupados por los tiempos que vienen.
Nerviosismo
En Lakua, el número de altos cargos de designación socialista sobrepasa los 100. El resto, hasta los casi 250, se reparten entre el personal de confianza, los altos cargos en empresas públicas, delegaciones y organismos dependientes de la Administración. El Gobierno Vasco disponía en 1.990 de 79 asesores, y 254 personas de confianza, a repartir entre los anteriores socios.
Para el consejero de Transportes en funciones, Pedro Ruiz de Alegría, en su departamento el único nerviosismo se debe, en casi todos los casos por el retraso en la formación de Gobierno, y los desajustes que ha generado en la incorporación de su equipo a otros puestos de trabajo. El viaje del consejero toma el rumbo de Altos Hornos de Vizcaya, de donde salió hace unos años para hacer un largo recorrido por la Administración pública.
La mayoría de estos gestores y políticos proceden de empresas públicas, en las que tienen excedencia, de la sanidad pública, o de la red educativa. Y casi todos tienen ya decidido su futuro, con el denominador común de unos días de vacaciones. La recomendación que ayer recibieron en la reunión de. Vitoria es "seguir hasta el final", y ayudar en 'lo posible a que el equipo entrante no encuentre problemas para desarrollar su trabajo a pleno rendimiento desde el primer día.
El vicesecretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, se encargará de dirigir a los socialistas en la oposición. Un portavoz de su departamento declaró ayer que el traslado de Jáuregui a Madrid no tiene ninguna verosimilitud. El consejero de Educación, Jose Ramón Recalde, retomará su carrera en la cátedra de la Escuela de Estudios Empresariales de San Sebastián, trabajo que compartirá con un bufete de abogados. Ricardo Gonzalez Orús, consejero de Industria, y asesor económico de Jáuregui durante su mandato como delegado del Gobierno en el País Vasco, tiene excedencia en la Cámara de Comercio de Vizcaya, como director de estudios, aunque no reveló si ése va a ser su nuevo destino. Esta consejería ha sido la de mayor concentración de cargos, debido a su ramificación de empresas públicas.
La Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), el Ente Vasco de Energía (EVE) y SERPINSA, una sociedad de servicios de seguridad a la industria, con los diferentes programas de cada una de ellas, han supuesto la colocación de personal que probablemente será destituido en los próximos días.
Luis Atienza, consejero socialista de Economía y Planiflicación, departamento inventado en 1.987 para que el reparto con el PNV fuera equitativo, se centrará en su labor como parlamentario.
El mayor problema del PSOE para absorver al personal que colocó en la Administración vasca se plantea con los asesores, entre ellos los de prensa, una docena, y de las secretarias de confianza, diez, según sus propios datos. Varios portavoces de prensa declararon ayer afrontar el proceso con serenidad.
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