Israel responderá a Irak, "aunque no tenga que soportar ninguna nueva muerte"

"Israel responderá a Irak, aunque no tengamos que soportar ninguna nueva muerte", declaró anoche el ministro israelí de Defensa, Moshe Arens. El Gobierno, presidido por Isaac Shamir, se había reunido por la mañana para valorar el nuevo ataque iraquí de la víspera con misiles Scud y una eventual respuesta. El ánimo de la población creció ayer cuando se supo que un nuevo Scud iraquí había sido derribado por un Patriot sobre la vertical de Haifa, a primeras horas de la noche, y su explosión apenas provocó algunas roturas de cristales cuando sus restos se estrellaron en tierra.

Isaac Shamir se entrevistó ayer nuevamente con la delegación estadounidense que preside el subsecretario norteamericano de Estado, Lawrence Eagleburger, que llegó el pasado domingo a Israel y prolonga su visita, sin fecha final fija, más allá de lo que suelen requerir unas conversaciones bilaterales concretas.La posibilidad de que Israel tomase represalias contra Irak no perjudicaría la estrategia de la coalición aliada, señaló ayer James Baker en Washington. Sin embargo, el secretario de Estado afírmó que EE UU apreciaba de manera especial la contención israelí frente a los ataques de Sadam.

Con respecto al ataque el pasado martes contra Tel Aviv, tanto el ministro de Defensa israelí, Moshe Arens, como el jefe del Estado Mayor norteamericano, Colin Powell, aseguraron que el misil Patriot que se envi ó para interceptar al Scud partió de una batería servida por israelíes. El misil consiguió acertar al Seud y dañar su motor, pero no pudo destruir su carga explosiva, que alcanzó una vivienda de la capital israelí ocasionando 3 muertos y 120 heridos.

David Levy, ministro de Asuntos Exteriores israelí, seña ló: "Nadie en Israel tiene interés en que ésta sea la tierra del sacrificio, ni podemos esperar indefensos a que los gases nos asfixien". Su viceministro, Benjamín Natanyahu, declaró tras el ata que: "La cuestión no es ya si Is rael va a atacar o no, sino cuándo".

En su momento

Fuentes gubernamentales insisten en la idea de que se entrará en acción en un momento u otro, aunque, hoy por hoy, las condiciones políticas no están maduras'".

La posición de Siria, manifestada ayer por su ministro de Información, Mohamed Salman, no puede sino tranquilizar a Israel. El ministro dijo que su país no abandonará la coalición antiiraquí y negó que los sirlos defendieran a Jordanla en caso de que este país fuera atacado por Israel.

Acerca de los ataques iraquíes contra territorio israelí, Salman aseguró que Sadam se equivoca al tratar de implicar a los israelíes, porque el conflicto árabeisraelí no es asunto de un sólo país, sino de la nación árabe en su conjunto".

Shamir habló ayer por teléfono con el presidente estadounidense, George Bush, que teme que una irrupción de Israel en el conflicto pueda precipitar la salida de Sirla de la coalición occidental, un cambio de actitud de Egipto o la desestabilización total de Jordania, propiciando así la extensión de la guerra.

Se sabe que Israel ha pedido en estas conversaciones 3.000 millones de dólares en concepto de ayuda de guerra y 10.000 millones adicionales.

El rencor de los israelíes se concentra, de momento, en la memoria de la Europa nazi, actualizada por el hecho de que Alemania es el país que ha facilitado armas químicas a Irak. Para templar estos ánimos, hoy llega a Israel el ministro alemán de Exteriores, Hans Dietrich Genscher, con un cheque de unos 15.500 millones de pesetas.