El fabricante del 'bunker' de Sadam cree que es invulnerable
Georg Niedermeier, miembro del Consejo de Administración de la empresa constructora bávara Walter Thosti Boswau (WTB), que tiene su central en Ausburgo, confirmó ayer que la empresa Boswau und Knauer AG, integrada desde 1983 en WTB, construyó en 1981 el bunker subterráneo del presidente iraquí, Sadam Husein, en el centro de Bagdad.El representante de WTB confirmó básicamente los datos publicados por el periódico dominical alemán Bild am Sonntag y el semanario Bunte sobre las especificaciones técnicas que hacen al refugio del líder iraquí prácticamente invulnerable, incluso a un ataque nuclear.
"Es un bunker subterráneo, decorado muy lujosamente para que Sadam Husein pueda vivir allí confortablemente", dijo Niedermeier, quien aseguró que el refugio no se encuentra situado, como se había dicho, bajo el ahora destruido palacio presidenclal, sino muy cerca del antiguo palacio real. Su construcción costó 100 millones de marcos (6.400 millones de pesetas) y fue realizada en el más absoluto secreto.
La empresa constructora fue obligada en 1981 a dejar en Bagdad todos los planos y materiales que pudieran identificar, tanto la situación como cualquier detalle del refugio. Niedermeier confirmó también que la decoración del bunker corrió a cargo de la empresa Vereinigte Werkstátten de Múnich.
Exportaciones bélicas
Estas revelaciones son sólo la guinda del pastel de la participación de la industria alemana en el esfuerzo bélico iraquí. El nuevo ministro de Economía, el liberal Jürgen Mollemann, ha anunciado ya la presentación de un plan -el tercero en lo que va de año- destinado a controlar las exportaciones de material bélico o susceptible de ser empleado militarmente.
Poco antes del estallido de la guerra en el Golfo, los servicios de información norteamericanos y británicos entregaron al Gobierno de Bonn una lista en la que se recogían al menos 80 casos de violaciones al embargo impuesto por las Naciones Unidas contra Irak.
Dos de estas empresas, Havert Industrie Handelsgesellschaft y Havert Consult Projekt, siguieron vendiendo piezas de repuesto para proyectiles de artillería y sistemas de dirección y regulación de combustible para misiles, según comprobaron las autoridades aduaneras tras un registro de documentos en sus sedes centrales.
Ayer, un centenar de judíos alemanes se manifestó frente a la sede de la empresa Kolb GmbH, que está siendo investigada por la venta de tecnología a Irak para la fabricación de gases tóxicos.
"El gas alemán no debe nunca más matar judíos", decía la pancarta portada por los manifestantes.
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