Un misil iraquí causa 3 muertos y 73 heridos al caer en Tel Aviv
Los misiles Scud iraquíes surcaron anoche, por tercera vez desde que estalló la guerra, el cielo de Israel. Uno de ellos cayó sobre Tel Aviv y causó importantes daños y 73 heridos. El embajador en Washington, Zalman Shova, señaló que hubo varios muertos, "probablemente menos de cinco". Otras fuentes precisaron que las personas fallecidas fueron tres. Los cohetes Patriot facilitados por EE UU no fueron totalmente eficaces. Sadam Husein ordenó también ayer lanzar Scud sobre territorio saudí. Todo ello. sucedía mientras Irak empezaba a aplicar la estrategia de tierra quemada en Kuwait. EE UU anunció ayer que el enemigo está volando pozos petrolíferos en el emirato para impedir su utilización par los aliados cuando ataquen por tierra desde Arabia Saudí. Las fuerzas de la coalición multinacional bombardearon ayer instalaciones militares de Basora, única ventana al mar de Irak.
ENVIADO ESPECIAL Un misil con carga convencional cayó sobre las 8.20 de la tarde de ayer (7.20 hora peninsular española) sobre un edificio de dos plantas situado "en el área de Tel Aviv", según la única expresión admitida por la censura militar, sin que los misiles de defensa antiaérea Patriot enviados el sábado por EE UU pudieran evitar este tercer ataque registrado desde el comienzo de la guerra del Golfo. La explosión produjo importantes daños en edificios y 73 heridos. En cuanto a las tres personas muertas, todas ellas de edad avanzada, la radio israelí aseguró que fallecieron de ataques cardiacos.
Este nuevo ataque abre otra vez la posibilidad de que Israel se decida a entrar directamente en la guerra. En algunos medios gubernamentales se comentaba durante la jornada de ayer que, en un momento ti otro, llegarán las represalias contra Irak, porque Israel no puede permitirse el lujo de no mostrar al mundo árabe y a su población palestina que sigue siendo capaz, como hasta ahora, de hacer frente a cualquier amenaza. Y el ataque será espectacular, según los mismos medios, algo cualitativamente distinto de lo que están haciendo las fuerzas aliadas.
Desde las siete de la mañana del pasado sábado, Israel no había sido objeto de ninguna agresión por parte de Irak. El primer ministro, Isaac Shamir, dijo el lunes que Israel se reservaba su derecho a responder, y otras fuentes gubernamentales indicaron que lo haría si era objeto de nuevos ataques.
La delegación norteamericana, presidida por el subsecretario de Estado, Lawrence Eagleburger, que llegó el domingo a Israel, seguía ayer en el país.
Pasa a la página 3 Editorial en la página 20
Un Scud iraquí causó muertos en Tel Aviv
Viene de la primera páginaEl embajador israelí en Washington, Zalman Shoval, en una conferencia de prensa convocada menos de dos horas después del tercer ataque israelí a Tel Aviv, manifestó que el impacto de un misil Scud iraquí en esta ciudad había producido "un número indeterminado de muertos, que se podían calcular en menos de cinco-, así como, por lo menos, 70 heridos, informa Carlos Mendo. Otras fuentes elevarían después esta cifra a más de 70.
Shoval, que confirmó que el ataque iraquí había causado daños considerables en un barrio residencial de Tel Aviv donde varios bloques de casas habían sido destruidos., se negó a revelar si, esta vez, Israel decidiría tomaría represalias contra Irak. Su Gobierno, fuertemente presionado por el de Washington, se ha abstenido hasta ahora de lanzar una accion punitiva contra Irak con el fin de no convertir el conflicto del Golfo en una nueva guerra árabe-israelí, uno de los escenarios más temidos por las capitales occidentales.
Por su parte, la Casa Blanca, que fue informada inmediatamente del ataque sobre Tel Aviv, se apresuró a condenar este nuevo "acto brutal de terror" y manifestó que estaba celebrando consultas urgentes con Jerusalén sobre la nueva situación. El portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, manifestó en un comunciado escrito hecho público en nombre de Bush que "el último ataque iraquí contra Israel constituye un nuevo ejemplo de la agresión no provocada de Irak contra sus vecinos".
La situación es tan grave que Bush ha ordenado la permanencia en Israel "durante el tiempo que sea necesario" del número dos del departamento de Estado, Lawrence Eagleburger, enviado a Jerusalen el pasado fín de semana simultáneamente con la decisión de Washington de instalar misiles tierra-aire Patriot con dotaciones norteamericanas.
Eagleburger, manifestó el pasado lunes que el objeto de su visita a Israel no era impedir que este país contraatacara. Sin embargo, el Gobierno de Isaac Shamir no confirma si ha obtenido ya de Estados Unidos la coordinación que le resulta imprescindible para que sus aviones entren en territorio iraquí, sin que choquen con los de la coalición internacional.
Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel informó anoche que ayer se lanzaron dos misiles Patriot para tratar de contener a los misiles atacantes. Una fuente de Tel Aviv consultada por teléfono, indicó que, en el momento del ataque, se oyeron perfectamente dos explosiones distintas. También la radio israelí informó de que se habían registrado "dos sucesos". Estos datos sugieren que los dos Patriots lanzados fallaron su objetivo.
La alarma sonó sobre las 20.15, en Tel Aviv, Jerusalén y Halfa.
Dado que ayer todo el país había vuelto a la vida normal, en la calle había mucha más gente que en días pasados. Pronto se supo que el "área de Tel Aviv" era la única afectada. Para la 20.45 horas, los habitantes de esa ciudad fueron autorizados a quitarse las máscaras antigás y, a la 21.00 horas, había terminado la emergencia.
"Varios centenares" de personas se precipitaron, en ese momento, hacia el lugar de los hechos, según informó el portavoz de las FDI, que criticó el empeño de muchos ciudadanos de arriesgar inútilmente su seguridad y dificultar las tareas de rescate, desoyendo las instrucciones dadas por la Defensa Civil".
El ministro de Defensa, Moshe Arens, y el jefe del Estado Mavor, Dan Shomron, llegaron pronto al punto atacado, donde se congregaron numerosas ambulancias.
El Departamento de Defensa norteamericano manifestó anoche que continúa considerando a los misiles iraquíes Scud como "un instrumento de terror, destinado a amedrentar a la población civil" más que como un arma militar efectiva.
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