Las desventuras de los pilotos de un Tornado italiano

La historia de los dos jóvenes pilotos del avión Tornado desaparecido durante la primera misión italiana en el Golfo ha causado profunda conmoción en el país. Uno de ellos, el capitan Maurizio Cucciolone, ha sido presentado como prisionero por la televisión iraquí, ante la que se ha pronunciado contra la guerra y a favor de una solución pacífica del conflicto.A la primera reacción de júbilo al saber que uno de los dos pilotos estaba vivo y que podría estarlo igualmente el segundo siguió la ducha fría de las amenazas de Irak de usar como escudo humano a sus prisioneros contra los bombardeos de la fuerza multinacional.

Nadie duda en Italia que la entrevista hecha al capitán Cucciolone haya podido ser arrancada mediante la fuerza, aunque el lenguaje moderado del piloto italiano ha hecho decir irónicamente a algunos pacifistas que si hubo "lavado de cerebro", significa que los iraquíes han aceptado en pleno la "tesis del papa Wojtyla". Porque el capitán Cucciolone, a la pregunta sobre su opinión sobre la guerra, respondió: "La guerra es siempre fea. Creo que la mejor solución a esta situación sería encontrar una salida con medios pacíficos". Y cuando le plantearon si quería enviar algún mensaje, dijo: "Pienso que el único mensaje sería decir a mis dirigentes políticos que querer resolver una cuestión política mediante la guerra es una locura. Deberían encontrar una solución negociada para esta guerra".

Los observadores explican que esta entrevista -si es que de verdad estuvo sometida a coacción- es importante porque indica que el régimen de Sadam Husein quiere hacer ver que no quiere continuar la guerra y que prefiere una solución negociada.

Los niños y la guerra

La guerra preocupa en Italia, donde sólo el 32% de la población dice estar de acuerdo con que el Gobierno de Giulio Andreotti pidiera y obtuviera del Parlamento autorización para intervenir militarmente en la guerra del Golfo. De cada 10 televisores, cuatro están encendidos día y noche, sin apagarse, y en Sicilia han empezado ya a fabricar máscaras antigás.

Otra cuestión que preocupa a las familias italianas es cómo deben comportarse con los niños en esta guerra televisiva y ante el temor de atentados terroristas. En general se aconseja "no dramatizar" y no hacer ver a los niños que su padre podría estar en peligro. Darles esperanza de que la guerra "se acabará" y evitar "generalizaciones maniqueas" para que no piensen que unos son los malos y otros los buenos, o que todos los que combaten a los árabes son los buenos, y al revés.