Los grandes compradores, ausentes del MIDEM

El Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEM), abrió ayer sus puertas con aparente normalidad, a pesar la larga lista de anulaciones de compradores norteamericanos y japoneses, de las fuertes presiones internacionales, y la suspensión de todos los conciertos de rock que podían preverse multitudinarios. A las cancelaciones de la noche del domingo, que incluían a los grupos Bananarama, Gipsy Kings y Albert Collins, entre otros, se han sucedido las de todas aquellas actividades que, en opinión de la policía de Cannes, podrían aglomerar a un público numeroso e interracial. Las medidas de seguridad también incluyen rigurosos cacheos personales a la entrada del recinto ferial.

A pesar de todas estas medidas, la gran mayoría de empresas norteamericanas y japonesas, tanto vendedoras como compradoras, no se han presentado a la convocatoria, creando una sensación de desazón entre las empresas discográficas y editoras musicales europeas, que centraban sus mayores expectativas de venta en ambos mercados. De todas formas, las sesiones comerciales se prolongarán hasta la mañana del jueves, y la dirección del MIDEM prevé que la afluencia del público irá en aumento.

La actuación del grupo vasco 21 Japonesas pasó casi inadvertida en un programa dedicado a los talentos de los años noventa, que no ofreció una visión muy optimista de lo que se nos avecina. A pesar de bordar una buena actuación y de actuar en cuarto lugar, cuando el ambiente ya tenía que haber sido caldeado por sus predecesores, las cinco canciones interpretadas por 21 Japonesas no consiguieron romper el hielo ni levantar entusiasmos.