Bofill, Portoghesi y Scaparro proyectan el teatro del futuro

Los arquitectos Ricardo Bofill y Paolo Portoghesi y el director de escena y asesor teatral de la Expo 92 Maurizio Scaparro anunciaron ayer en Sevilla su intención de proyectar lo que ellos llaman el teatro del futuro, que será una especie de edificio polivalente que desempeñe las mismas funciones que una plaza de una ciudad mediterránea.

El anuncio se produjo durante la celebración de los primeros Encuentros sobre teatro, memoria y utopía que, organizados por la División Cultural de la Expo 92, se clausuran hoy en la capital andaluza. Otra de las novedades que se han hecho públicas durante las jornadas es que el director soviético Anatoly Vassiliev montará, para la Exposición Universal de 1992, una versión del Don Juan de Pushkin con actores españoles.La producción, que aportará la visión internacional de un mito español, es un antiguo proyecto del director soviético, quien se mostró "absolutamente pesimista" sobre el papel del teatro en la sociedad.

"Mi teatro es irracional e intimista, algo que nace del sentimiento y se alza como una alternativa a la técnica", sentenció Vassiliev, quien aseguró que los hombres de teatro de la URSS están acostumbrados a trabajar con la censura y el arte florece cuando la política es dura.

El proyecto de Bofill, Portoghesi y Scaparro no es aún una propuesta concreta cuya realización haya asumido ningún organismo público, sino que todavía se encuentra en la fase de debate de ideas. "El proyecto, que realizaremos en homenaje a la Expo 92, se llama Máquina y es el sueño de un posible lugar teatral del mañana que está destinado a ciudades tanto de España como de Italia", manifestó ayer Scaparro, director de los encuentros en los que participan más de 50 profesionales del mundo del teatro.

Mediterráneo

"La idea nace de una preocupación de todos de cómo desarrollar equipamientos rituales con programas e ideas nuevas pero ligados a nuestra memoria cultural mediterránea. Con esta colaboración pretendemos ayudar a que el mundo del teatro, que nos parece aislado y arcaico, salga adelante", aseguró Ricardo Bofill. El italiano Portoghesi señaló además que se tratará de un lugar en el que sea posible llegar a un número cada vez mayor de público.Otro de los proyectos que se han tratado durante los encuentros es la publicación de un librocatálogo, titulado Las huellas del futuro, en el que se recogerán un millar de espacios teatrales griegos y romanos que se encuentran repartidos por Europa, el norte de Africa y Gran Bretaña. Se trata de un trabajo de los escenógrafos Yannys Kokkos y Roberto Francia que probablemente patrocinará el Instituto Internacional del Teatro, según anunció ayer su secretario general, André Luis Perinetti.

"Este proyecto es el que redondea el concepto de cultura en Europa, ya que un pueblo no es más que su propia cultura", dijo ayer Antonio Gala, presidente del Instituto Internacional del Teatro en España. Gala señaló además que en el momento actual en el que el fanatismo desgarra el mundo, esta idea es una necesidad. Gala aseguro que, la Expo ha perdido su sentido con la guerra y que él se irá fuera "porque aquí no vamos a caber todos" rechazó también el uso de las tecnologías para el teatro apelando a su caracter "efímero".