EE UU presiona a España para que perdone la deuda militar egipcia en pago por su alineamiento contra Irak
EE UU está presionando a España y a otros países aliados para que imiten su decisión de condonar la deuda militar a Egipto como muestra de gratitud por su alineamiento contra Irak. La deuda egipcia con España, de unos 130.000 millones de pesetas, se deriva casi íntegramente de las armas vendidas entre 1981 y 1984, dentro del denominado contrato del siglo de la industria militar española.
El presidente George Bush pidió en septiembre al Congreso que autorizara la condonación de la deuda militar egipcia con EE UU, que asciende a 7.000 millones de dólares, por su inequívoco apoyo a la coalición anti-iraquí. El legislativo norteamericano aceptó la propuesta de la Casa Blanca, pero exigió que no fuera una medida unilateral, sino conjunta de los países occidentales.La Administración estadounidense reunió a finales de noviembre a los representantes del Club de París, que agrupa a los 13 países más industrializados, incluida España, y les instó a condonar la deuda militar egipcia. La reunión fue convocada por sorpresa, por lo que los funcionarios presentes, sin instrucciones al respecto, se limitaron a tomar nota de la petición.
Posteriormente, el secretario de Estado norteamericano, James Baker, y el del Tesoro, Nicholas Brady, escribieron una carta a sus colegas del Club de París -entre ellos, los españoles Francisco Fernández Ordóñez y Carlos Solchaga- en la que les comunicaban oficialmente la condonación de la deuda egipcia y les invitaban a seguir su ejemplo. EE UU pretende también celebrar una reunión internacional de alto nivel para tratar el asunto.
Aunque el Gobierno español no ha contestado aún a la petición, las fuentes consultadas indicaron que España considera que la deuda egipcia no es militar sino comercial, pese a que se deriva fundamentalmente de la venta de armas. En medios económicos se da por descontado que los egipcios no pagarán, pero se agrega que una condonación formal resulta problemática, pues muchos países pedirían el mismo trato.
La Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA) firmó en 1982 un contrato con Egipto para la venta de 10.650 camiones militares, 600 vehículos blindados y 700 autobuses, por 830 millones de dólares (más de 90.000 millones de pesetas). Por su parte, Bazán vendió ese mismo año dos corbetas al Ministerio de Defensa egipcio por 37.000 millones de pesetas.
Para financiar esta operación, España concedió a Egipto, entre 1981 y 1984, siete créditos, con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), por un importe total de 24.000 millones de pesetas. En 1984, Egipto suspedió los pagos de la deuda, pero tanto ENASA como Bazán cobraron de la Administración española todos los suministros realizados, en los plazos previstos, salvo los vehículos aún no entregados.
También cobró sus honorarios el magnate saudí Adnan Kashogui, quien actuó como intermediario, a través de la sociedad Alkántara, en la que participaban el INI y el Banco Exterior. Aunque Kashogui ha asegurado que su beneficio fue de 40 millones de dólares, fuentes del sector aseguran que obtuvo una comisión del 17% del total de la operación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.