La fragata y las corbetas modifican su plan de ruta

Los tres buques españoles que participan en el bloqueo a Irak han modificado su plan de ruta, como medida de precaución ante el inicio de hostilidades en el Golfo, según confirmaron ayer fuentes militares. La corbeta Diana abandonó el miércoles el puerto de Suez (Egipto), tras recoger la carga dejada por el avión estafeta del Ejército del Aire, y se adentró en el mar Rojo, poco antes de que se iniciase el ataque aéreo a Bagdad. Por su parte, la corbeta Infanta Cristina, que tenía previsto atracar mañana en Suez, ha cambiado la ruta y se dirige hacia un puerto egipcio, al sur de Hurghada, cuyo nombre no se ha revelado por razones de seguridad.Finalmente, la fragata Numancia, que opera en el estrecho de Ormuz, se alejó unas millas de la entrada del golfo Pérsico, pero sin abandonar la zona en el que tiene encomendado el control del embargo y que incluye el golfo de Omán. Debido a esta maniobra, la Numancia no ha podido conectar con el avión estafeta, que ayer se encontraba en Dubal (Emiratos Árabes Unidos), por lo que en los próximos días podría atracar en dicho puerto.

La estancia en la zona del avión, un CN-235, podría demorarse, ya que ayer no tenía el necesario permiso de sobrevuelo. El criterio dé la Armada ha sido evitar que los buques estén atracados en los momentos más críticos, por considerar que las condiciones de seguridad son mayo res en alta mar.El Ministerio de Defensa insistió ayer en que los tres buques españoles se encuentran fuera de la zona de operaciones y no corren ningún riesgo. El presidente Felipe González insinuó tras la reunión del Consejo de Ministros extraordinario de ayer qué el peligro para los buques es incluso menor ahora que antes de la incursión aérea, ya que después de ésta han quedado al parecer destruidos la mayor parte de los aviones y misiles iraquíes. Ninguna unidad del Ejército de Tierra, del Aire ni de la Armada se encuentra en estado de alerta, según el Ministerio de Defensa, informa Efe, ni tampoco se preve el envío de nuevas fuerzas a la zona.Según los expertos, los buques españoles están fuera del alcance de los más temibles avíones iraquíes, los Mirage F-1, dotados con misiles anti-buque Exocet; mientras que los misiles balísticos de más largo alcance carecen de precisión suficiente para acertar a un blanco en movimiento. El mayor riesgo lo constituirían las minas de contacto a la deriva.

El embajador iraquí en Madrid, Taufic Ismall, dijo ayer que "está muy bien" que los barcos españoles "se hayan alejado" de la zona pero "lo inejor", agregó, "es que volviesen a España, porque fueron a una misión de paz y ya estamos en guerra". "Los primeros objetivos los constituyen quienes participan en la guerra de forma directa como es el caso de EE UU y el Reino Unido", informa Ana Camacho.El ministro de Defensa, Narcís Serra, reunió ayer por la mañana, por primera vez desde la invasión de Kuwait, el pasado 2 de agosto, a la Junta de Jefes de Estado Mayor (Jujem), el órgano asesor del Gobierno en matería militar, integrado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, alimirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo, y los jefes del Ejército, Ramón Porgueres Hernández; Armada, Carlos Vila, y la Fuerza Aérea, Ramón Fernández Sequeiros. Los jefes de los tres Ejércitos pasaron toda la madrugada de ayer en sus cuarteles generales. En la base aérea de Zaragoza se preparaba ayer un Hércules que, con un equipo médico, partirá en los próximos días hacia el Golfo, a petición de Francia, para cooperar en el cuidado y traslado de heridos.