Economía culpa a los salarios de que la inflación no haya bajado del 6,5% el pasado año
El índice de precios al consumo del pasado mes de diciembre ha subido un 0,2%, con lo que la inflación de todo el año 1990 se ha elevado en un 6,5%, cuatro décimas menos que en 1989. Este dato supone rebasar el objetivo inicial del Gobierno para todo el ejercicio (5,7%), revisado tras el conflicto de] Golfo hasta el 6,7%. Sin embargo, el principal temor derivado de la crisis, la subida del petróleo, se ha hecho notar menos de lo que se esperaba, ya que ha sido la energía el principal factor que ha moderado los precios en los últimos meses de] pasado año, junto con los alimentos frescos. El Ministerio de Economía y Hacienda, en una nota oficial, culpa a las subidas salariales de que la inflación no haya ido inferior el pasado año.
A pesar de los negros nubarrones que amenazaban a la economía española tras desatarse el conflicto del Golfo en agosto pasado, el mantenimiento de un tenso compás de espera hasta hoy mismo, ha hecho posible que la inflación no acusara los graves efectos previstos. El descenso en el precio de venta al público de la gasolina a partir del pasado mes de noviembre ha permitido que la inflación de todo el año 1990 se haya situado en el mismo porcentaje anual que registraba dos meses antes de la crisis (6,5%), superando así el repunte de octubre (7%).De esta forma, el Gobierno ha visto cumplido a la baja su último objetivo oficial (6,7%) aunque ha rebasado el primero fijado el pasado mes de marzo (5,7%), antes de la crisis del Golfo. En el comunicado difundido ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda se destaca que de no haberse producido el conflicto del Golfo, el año habría terminado dentro del primer objetivo. Ello, unido al aumento de los salarios (9%), son los dos factores que, según Economía, han elevado la inflación.
Importaciones más baratas
El dique de contención de los precios ha venido, según el Ministerio de Economía, de la mano de una política económica restrictiva, junto con la apreciación del tipo de cambio de la peseta -que ha abaratado las importaciones- y el menor coste de las materias primas en los mercados internacionales -incluido el petróleo durante la primera mitad del pasado año-.Ello ha permitido que el IPC de 1990 se ha haya reducido en cuatro décimas respecto al registrado en diciembre del año 1989 (6,9%).
El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, afirmó que el balance global es positivo y que, en condiciones normales, la mayor amenaza este año para que se cumpla la previsión oficial del 5% son los salarios, aunque tras los resultados de diciembre, "el objetivo es perfectamente alcanzable.
"Si las rentas salariales crecen al 9% [como reivindican los sindicatos], la consecuencia va a ser un menor crecimiento del empleo", señala Pedro Pérez. Tanto la política monetaria como la fiscal "seguirán siendo restrictivas", pero "no estamos hablando de un endurecimiento adicional". Pedro Pérez insiste en que para conseguir el 5% de inflación en 1990 es necesario que los salarios no suban más del 6%. Con ello, añade, "no se produciría una merma en el poder adquisitivo".
Comportamiento moderado
Diciembre ha sido, pues, un mes que ha descargado de tensión a los precios, al aumentar el IPC un 0,2% respecto a noviembre y frente al 0,4% del último mes del año anterior, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El descenso de un 1,8% en los precios de los productos energéticos y de un 0,2% en los alimentos frescos son los componentes que ha permitido al IPC general este comportamiento moderado.
Si se descuentan ambos grupos de productos, la denominada inflación subyacente ha subido un 0,3% en el mes de diciembre. Con ello, el dato acumulado del todo el año arroja una subida del 6, 1 % en este índice, un punto por debajo del correspondiente a diciembre de 1989 y el valor más bajo de los dos últimos ejercicios.
El descenso de la tasa de inflación en diciembre ha permitido, por otra parte, una reducción de los diferenciales de inflación con los países de nuestro entorno, el otro objetivo del Gobierno. En datos completos hasta noviembre la brecha que separa la inflación española respecto de la media de los países de la Comunidad Europea es de 0,8 puntos, mientras que en diciembre de 1989 esta diferencia era de dos puntos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.