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El instituto neurológico, denunciado por arriesgar la salud del personal de diálisis

Javier Casqueiro

El Instituto de Ciencias Neurológicas (ICN), concertado para la dialización de pacientes de hospitales como Puerta de Hierro, La Paz o el Clínico, fue denunciado ayer ante la Dirección Territorial del Insalud "por estar arriesgando la salud del personal que allí se dializa y del personal sanitario". La denuncia fue interpuesta por el Centro de Información, Documentación y Estudios del Riñón (CIDER).

En el texto de la denuncia, firmada por el presidente del CIDER, Luis Ortiz, se especifica, por ejemplo, que una auxiliar de clínica que trabaja habitualmente en la sala de aislamiento no está vacunada contra la hepatitis ni tiene creadas las defensas (anticuerpos) contra esta enfermedad por haberla pasado ya.Según el presidente del CIDER, una de las tres asociaciones con implantación en Madrid para enfermos del riñón, en el Instituto de Ciencias Neurológicas se dializan unas 300 personas; la mayoría, en las tres salas normales de hemodiálisis, y una docena, en la de aislamiento especial para pacientes con anticuerpos de hepatitis que no pueden estar en contacto con otras personas. "Esta obligación se está incumpliendo, y la administración del centro está permitiendo que se pueda producir una epidemia de hepatitis", asegura tajante Ortiz.

Ortiz, tras conocer esta situación, se puso en contacto primero con el administrador del ICN, Manuel Huete, que le aseguró que no podía pasar que una persona que trabajara en la sala que se conoce como de antígeno positivo (aislamiento) lo hiciera también en una ordinaria. "El viernes de la semana pasada acudimos al instituto y comprobamos estos fallos, que pueden facilitar la posibilidad de un contagio, porque el personal sanitario que trabaja en esta sala lo hace también en otras dependencias y puede llevar el virus dentro, ser portadora y transmitirlo", denuncia el presidente del CIDER.

Ortiz afirmó que la situación ha llegado a tal punto que el responsable médico de una sala, Julio Botella, jefe del servicio de Nefrología de Puerta de Hierro, denunció el problema, sin obtener ningún tipo de respuesta, al director médico del ICN, Ramón Rentero. Este periódico intentó ayer, sin éxito, localizar tanto a Rentero como al administrador del instituto. Ortiz, tras preguntar a la responsable de una sala si el personal eventual que se contrata está vacunado o ha pasado ya esta enfermedad, no obtuvo una respuesta esclarecedora.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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