La falta de higiene del hospital de Móstoles es grave, según la dirección

El Hospital General de Móstoles está atravesando una situación difícil en su servicio de limpieza. Los vestíbulos, las salas de espera y las escaleras de acceso a las plantas se encuentran llenos de papeles, botes de bebidas e incluso colillas. La dirección del centro ha manifestado que el estado higiénico del hospital es preocupante y que, a pesar de reconocer la escasez de personal en la que se respaldan los trabajadores encargados de la limpieza, no se puede aumentar la plantilla hasta que no se conozca el presupuesto del próximo año.

Los trabajadores de la empresa Garayalde, que sustenta la contrata de este servicio, han manifestado que solamente son 48 personas las que llevan a cabo la limpieza del hospital.

La situación se agrava cuando, con 11 o 12 personas los fines de semana y con 18 o 19 en cada turno diario, tienen que llevar a cabo la limpieza de todo el recinto hospitalario -de siete plantas-, de los alrededores del centro y del garaje.

Preferencia a los enfermos

Debido a la imposibilidad para completar la limpieza, la asamblea de trabajadores se decidió dar preferencia a la higiene de las habitaciones de los enfermos, quirófanos y paritorios, dando una hoja informativa a los pacientes y sus familiares en las que se informaba de la situación actual.Los trabajadores, que resaltan que no están efectuando una huelga, sino tratando de hacer su trabajo, pese a las limitaciones debido a la escasez de personal, quieren equipararse al Hospital Severo Ochoa de Leganés, con unas características y menciones parecidas al de Móstoles, y cuyo servicio de limpieza está atendido por 69 personas.

Por su parte, la dirección del hospital ha manifestado que la situación empieza a ser grave y se ha comprometido a que, una vez conocido el presupuesto del año 1991, se llevará a cabo un estudio para ver las necesidades de plantilla en este servicio.

Para la dirección del hospital, la empresa Garayalde está incumpliendo el contrato, y a los requerimientos del centro sobre una posible denuncia del contrato y sobre la existencia de conflicto colectivo no ha habido respuesta formal.

La dirección del hospital insiste en que ha mantenido conversaciones oficiosas con la empresa en las que ésta ha manifestado que quería ampliar la plantilla, pero que los trabajadores no le permiten la contratación temporal, sino que exigían que los contratos fueran formales.

La dirección ha remitido sendos comunicados al Ayuntamiento, a la Delegación del Gobierno y al Insalud para que conozcan la gravedad de la situación.