De la mar, el mero, y de la tierra...

Un ciervo y un venado nos contemplan en el que fuera comedor familiar de los Acedo. Las dos mimbreras donde el papá y la mamá veían caer el sol a orillas del Manzanares reciben a la clientela del restaurante polaco-español El Viejo 1. "Mi padre fue el primer habitante de la colonia del Manzanares", cuenta Pedro Acedo. Se trata de un acogedor hotelito en el más puro estilo del bajo Madrid. "Ésta es la comida polaca que ya no se come en Polonia".Nuestro hombre, madrileño, emigró a Europa buscando democracia y volvió casado con una polaca llamada Alicia y apellidada, muy oportunamente, Kucharska, que significa cocinera. Imitando los secretos de la longevidad practicados en las gélidas tierras del Viejo Continente, Pedro no se lleva a la boca una mísera miga de pan sin la diminuta compañía de un vaso de buen vodka. "Jamás como con vino. O vodka o agua", sentencia el restaurador. Las setas, por ejemplo -y señala los exquisitos tropezones de la sopa-, llegan directamente de Polonia. Y el corzo no tiene nada de grasa. Más sano, ¡imposible!

Pedro Acedo conoce, casi por igual, los secretos de la mujer y de la cinegética. "No he apuntado jamás a pieza pequeña ni a hembra embarazada". Se evoca a sí mismo cazador, a punto de ser cazado por un batallón de triunfadores de posguerra. El Viejo 1 tiene un personal paciente y ejemplar, "de casi toda la vida". No es el paraíso de los vegetarianos, que, sin embargo, podrían disfrutar sentados bajo la higuera del jardín o trepando hacia su copa para degustar un fruto jamás tocado por insecticida alguno. (Rivera del Manzanares, 123, frente a la fuente de la Teja.)

Seguimos reivindicando el gusto por lo furtivo. Miguel Alcalde recorrió los mares del Sur acompañando a la histórica Fania salsera y se volvió a Madrid añorando las sápidas escamas. Su sentimiento, a medias entre la broma y la hartura ante el desafío -"en Madrid no hay buen pescado"-, se ha convertido en un nuevo restaurante, llamado El Rompido, nombre de un pequeño apéndice onubense, salado y ventoso. Para ello aterrizan en Cuatro Vientos las acedías, bocas, corvinas, pargas, lubinas..., "que llegan en avioneta de un solo motor 10 horas después de haber sido pescadas". El Rompido está en la calle de San Roque, 14.

El tozudo Guggenheim

El próximo jueves, día 17, en el Centro de Arte Reina Sofía, museo nacional, se inaugura la ex posición Obras maestras de la colección Guggenheim: de Picasso a Pollock, 125 pinturas y esculturas que abandonan el museo en forma de caracol del norte de Manhattan para ser vistas por vez primera en España hasta el próximo 13 de mayo. El tozudo judío Solomon R. Guggenheim rendido ante los maestros del siglo XX, reunió obras de Kandinsky, Picasso, Miró, Arp Brancusi, Calder, Braque, Picabia, Klee o Duchamp, entre otros.Modelo tres en uno. Su nombre es Gustavo. Se riza el pelo para bailar flamenco en los tablaos y es El Brujo. Cuando se pone un camisón o unas medias transparentes sin paso previo por la vellera se vuelve El Ángel Caído. Sin querer fomentar la demonomanía, Gustavo ha inventado un género que no es transformismo o cabaré, ni todo lo contrario. Más bien una parodia de lo anterior en forma de vodevil. El próximo martes, después de la medianoche, actúa en Ya'sta, pero el 60% de su público pernocta en los locales llamados de ambiente, donde, a pesar de no ser precisamente cenobitas, le han censurado un número por burlarse de la política.

Gustavo hace todo, menos componer. Se divierte cortando canciones de la tonadilla española, Marisol, Rafael, el Dúo Dinámico o Martirio, pegándolas después para componer una historia donde una muñeca hinchable se vacía por un mordisco de Drácula o Don Juan confunde con Julieta a Doña Inés. "Dicen que abuso un poco del sexo".

Aula 7 es una asociación cultural formada por siete colegios mayores madrileños. Dos de ellos inician el martes 15 un ciclo de cine made in el país de la bota. Sesiones de siete de la tarde y diez y media de la noche. Para empezar, en el Luis Vives (Francisco Suárez, 7) se proyecta mañana Roma, ciudad abierta, y el jueves, en el Mara (paseo de Juan XXIII, 15), Ladrón de bicicletas. Así hasta el 14 de marzo. Una de las coordinadoras, Raquel La Cruz, nos habla del ciclo, titulado De la posguerra a la fábula. "Son 18 películas del extensísimo catálogo italiano de la Filmoteca Nacional. Esperemos que tenga más éxito que iniciativas similares dedicadas a Fassbinder o Kubrick". Y hoy mismo, en Tele 5, El gatopardo.