La CE reformará su política agrícola para facilitar un acuerdo en el GATT

La Comisión Europea estudia una reforma en profundidad de la política agrícola común (PAC) para facilitar un acuerdo sobre la liberalización del comercio mundial en el GATT. El director general de este organismo, Arthur Dunkel, se entrevistó ayer en Bruselas con los comisarios Frans Andriessen y Ray MacSharry, responsables de la política exterior de la CE y de la agricultura, respectivamente, para relanzar las negociaciones de la Ronda Uruguay. La CE plantea compensar una mayor reducción de las subvenciones a productos y precios agrarios con ayudas directas a los agricultores, que no estarían en colisión con la mayor apertura que quiere implantar el GATT.

La visita de Dunkel forma parte de los contactos en marcha para relanzar las negociaciones de la Ronda de Uruguay del GATT, rotas el pasado 7 de diciembre ante el rechazo mayoritario a la oferta de la Comunidad de reducir sus subvenciones agrarias en un 30% de aquí a 1996, pero incluyendo los recortes realizados desde 1986. EE UU y los exportadores agrarios del llamado Grupo de Cairns exigieron una reducción del 75% en las ayudas a la producción agraria y una supresión del 90% en las subvenciones a las exportaciones.El objetivo de Dunkel es reiniciar los contactos a nivel de expertos el próximo día 15 en Ginebra, aunque la reanudación de la Ronda de Uruguay a nivel ministerial entre los 107 países que participan en esta negociación multilateral está condicionada a que existan nuevas bases que hagan posible un acuerdo. La CE ha desplegado una intensa actividad diplomática para asegurar avances en otros capítulos de la negociación, como la liberalización de los servicios, patentes e inversiones financieras, antes de hacer concesiones agrícolas unilateralmente.

Diferencias de opinión

Los comisarios Andriessen y MacSharry informaron muy sucintamente a Dunkel de las líneas generales de la reforma de la PAC, todavía en estado embrionario. La Comisión Europea ha realizado dos debates preliminares (el 4 y el 9 de enero) y, a pesar de las diferencias de opinión entre los comisarios, espera alcanzar un esbozo de acuerdo con el seminario que dedicará a este tema el próximo día 19. Las ideas serían presentadas al Consejo de Ministros de Agricultura del día 21. La reforma de la PAC se une al debate sobre los precios para la próxima campana y será el tema que dominará las discusiones internas de la Comunidad en los próximos meses.

El proyecto apunta a un recorte de las cuotas de leche (se habla de una disminución del 5%) y de otras producciones clave, así como a la reducción de los precios garantizados para abrir la agricultura europea a una mayor competencia. La política de eliminación de excedentes y de ahorro en las subvenciones directas exige una reforma radical en el mercado de intervención de la carne de vacuno y del régimen comercial del ovino.

La nueva orientación se basa en un cambio de filosofía, que representará una modificación más decisiva que la Iniciada en 1986. En lugar de subvencionar precios y productos, la Comisión plantea ayudas directas a los agricultores, que no entrarían en colisión con las reglas el GATT. La prioridad está puesta en una cofinanciación CE-Estado miembro dirigida a los pequeños agricultores y a las explotaciones en zonas desfavorecidas para garantizar su supervivencia.

"La reforma debe incrementar la credibilidd de la CE en la escena internacional y la modificación resultará dificil y costosa, sobre todo en cereales y vacuno", señaló el comisario MacSharry, quien ha dado marcha atrás de su inicial valoración de que se trataría de un cambio "revolucionario". En realidad, el proyecto parece orientado a financiar los agricultores de los países más favorecidos, porque la Comisión proclama que no quiere contribuir al desquilibrio, demográfico en la CE ni al abandono en el campo. "El mercado", según el presiente Delors, es incapaz de asumir por si sólo el desarrollo rural".

La nueva PAC, con planes de reforestación incluidos, parece más a a medida de los países del sur, pero ha provocado ya la reacción de los del Norte. En la Comunidad, el 6% de los productores cosechan el 60% de los cereales y la mitad del vacuno está concentrada en un 10% de las explotaciones. La Confederación de Industrias Agroalimentarias, el primer sector industrial de la CE con 47,5 billones de facturación y tres millones de empleos, ha expresado su preocupación ante las posibles "concesiones excesivas" ante el GATT. A ella se han unido numerosas organizaciones de productores.