Dirigentes del PP catalán lanzan nuevas acusaciones contra Vidal-Quadras

El hombre fuerte del Partido Popular en Cataluña, Alejo Vidal-Quadras, recibió ayer una nueva andanada de críticas del sector opuesto a su dirección que insiste en acusarle de tráfico de influencias. Vidal-Quadras, que goza de la confianza de la dirección nacional del partido, pero tiene en contra a la práctica totalidad de la organización catalana, fue acusado ayer de haber mediado el pasado año ante el cardenal primado de España, Marcelo González Martín, para que la empresa de publicidad Wilber Asociados, SA, lograra la adjudicación de una campaña de la Conferencia Episcopal.Tres socios de Wilber -Sergio Gómez Alcalde, Julio Ariza, y Sergio Gómez-Alba- se han incorporado a la dirección del partido en Barcelona después de que el presidente nacional José María Aznar decidiera suspender el congreso provincial del partido y colocar a Vidal-Quadras al frente de una comisión gestora.

Un pliego de acusaciones sobre presunto tráfico de influencias recogido por un grupo de dirigentes del PP será remitido a Aznar para que éste juzgue la conexión de Vidal-Quadras con Wilber Asociados.

Vidal-Quadras manifestó ayer a EL PAÍS: "Wilber nunca ha cobrado nada del PP y nunca lo hará", y aseguró que la colocación de un publicista al frente del área de Comunicación del partido se había producido por indicación del vicepresidente nacional del PP, Mariano Rajoy. Sobre su hipotética vinculación personal a Wilber, Vidal-Quadras se limitó a decir: "También estoy vinculado a PRISA [holding propietario del diario EL PAÍS], que me paga por las colaboraciones que hago, y no por ello soy un hombre de PRISA".