Baker pedirá al Congreso de Estados Unidos que reanude la ayuda militar a El Salvador

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, declaró ayer, al comentar la muerte de tres asesores militares estadounidenses en El Salvador, que se dirigirá al Congreso para que "levante las restricciones que había insistido en imponer a la ayuda militar al Gobierno" de ese país. Baker dijo que los tres norteamericanos había sido "asesinados" por la guerrilla.

El equipo de forenses de EE UU que examinó los cadáveres de los tres asesores militares muertos el miércoles tras el derribo por los rebeldes del helicóptero en el que viajaban, determinó que hubo homicidio, según afirmó el jefe de la misión, Gleen Wagner. El dictamen afirma que los asesores murieron por heridas de bala que les fueron causadas fuera del aparato.

El helicóptero fue derribado en la población de Lolotique, a unos 120 kilómetros al este de la capital. El piloto, Daniel Scott, murió en el interior del aparato, mientras que sus dos compañeros, David Pickett y Ernest Dawson, fallecieron en tierra.

El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) aseguró, por su parte, en un comunicado, que los guerrilleros respondieron al fuego abierto desde los restos del helicóptero por los asesores norteamericanos, después de que aquél fuera derribado. La guerrilla propuso la creación de una comisión forense independiente.

Por su parte, representantes del FMLN y del Gobierno salvadoreños se han reunido en secreto durante los tres últimos días en México, informaron ayer fuentes próximas a la reunión. Durante las entrevistas se trató sobre la depuración e impunidad de las Fuerzas Armadas, principal escollo en la agenda del proceso de diálogo entre las dos partes.