Bush afirma que no negociará secretamente con Irak una solución al conflicto del golfo Pérsico
El presidente George Bush, en un mensaje radiofónico dirigido a todo el país, declaró ayer que no negociará secretamente con Irak y que el plazo impuesto por la ONU para que Sadam Hussein retire sus tropas de Kuwait, que expira el día 15, no representa ninguna fecha límite para un ataque de las tropas norteamericanas estacionadas en el golfo Pérsico. Sin embargo, subrayó que si Sadam no se retira "incondicional e inmediatamente", deberá hacer frente a "terribles consecuencias". Bush se entrevistó ayer en su residencia de descanso con el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar.
George Bush precisó en su mensaje a la nación que el encuentro previsto para el próximo miércoles en Ginebra entre el secretario de Estado, James Baker, y el minisstro de Asuntos Exteriores iraquí, Tarek Aziz, sólo servirá para recordar al presidente Sadam Husein que "debe retirarse de Kuwait incondicional e inmediatamente o hacer frente a terribles consecuencias'".Al subrayar que el 15 de enero no representa ninguna fecha límite para sus tropas, George Bush dijo con voz templada: "Si llega el caso [nuestros soldados] harán el trabajo con coraje, profesionalidad y, al final, decisivamente. No habrá otro Vietnam".
[Con posterioridad a su intervención, el ministro iraquí de información, Nassif Al Jassem, declaró que 1as fechas establecidas por Bush para la retirada de Kuwait son fruto de su imaginación"', al tiempo que reiteraba la postura de Bagdad de no retirarse del emirato, según indica un despacho de la agencia iraquí Ina.]
Sobre el encuentro Baker-Aziz del próximo miércoles en Ginebra, Bush dijo concretamente que no habría "negociaciones secretas con Irak" y que el secretario de Estado tenía la misión de repetir en, persona al enviado iraquí que Sadam debe retirarse "incondicionalmente".
Durante los seis minutos que duró el mensaje, Bush dijo que la moral entre las tropas estadounidenses desplegadas en el golfo Pérsico era muy alta. El presidente no se refirió a la polémica abierta días atrás sobre si sus tropas están o no preparadas para entrar en combate.
Bush justificó sus advertencias a Sadam y sus referencias al estallido de una guerra señalando que la amenaza iraquí alcanza en estos momentos a otros muchos países, además del invadido Kuwait. El presidente citó a Egipto, Arabia Saudí, Turquía, Israel y Siria, y también se refirió al aspecto económico de la crisis: "La invasión de Kuwait es amenaza para el mercado energético mundial y cuyas consecuencias ya se están notando en la economía norteamericana a través del alza del precio del petróleo".
Sobre el peligro potencial militar de Irak, el presidente Bush dijo que Sadam, que hoy pronunciará un discurso con motivo del 701 aniversario de la creación del Ejército iraquí, cada día que pasa está "más cerca del desarrollo de armamento bacteriológico y nuclear, a pesar de que los expertos calculan que Irak tardará, como mínimo, cinco años en desarrollar armamento nuclear.
No esperar más
El presidente rechazó los consejos de quienes opinan que hay que esperar más tiempo para conocer los efectos del bloqueo económico impuesto a Irak, porque "Sadam sigue reforzando sus posiciones defensivas en Kuwait, y cuanto más esperemos, más alto será el riesgo que correremos y más alto será el riesgo que correrán nuestros soldados".Poco después de que el mensaje fuera lanzado al aire, Bush recibió en su residencia de Camp David (Maryland) a Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas. Según funcionarios norteamericanos, el encuentro se justificaba más por un intercambio de información entre ambos que "una reunión para explorar nuevas iniciativas sobre la crisis".
Marlin Fitzwater, portavoz de la Casa Blanca, declaró después que tanto Bush como Cuéllar "expresaron su determinación de alcanzar los objetivos establecidos por las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El viernes, Bush se mostró completamente opuesto a que el Consejo se reuniera el próximo día 15 para conocer los últimos detalles de la crisis. La propuesta, hecha pública el viernes en París por el presidente francés, François Mitterrand, no fue tenida en cuenta por el presidente Bush.
Por otra parte, muchos legisladores opinan que Bush debió-debía haber insistido en que Baker se reuniera con Sadam en Bagdad, en lugar de hacerlo con el ministro Aziz. El presidente norteamericano terminó ayer una carta personal a Sadam Hussein, que le será entregada a Tarek Aziz en Ginebra. La misiva será el primer intercambio personal de información entre ambos líderes desde que comenzó la crisis.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.