Defensa reducirá a cinco años el tiempo de permanencia en la reserva tras cumplir la 'mili'

La nueva Ley del Servicio Militar, que el Gobierno tiene previsto remitir a las Cortes en el primer trimestre de 1991, reducirá a unos cinco años el tiempo de permanencia en la reserva tras el cumplimiento de la mili, que ahora puede prolongarse hasta 13 años. La nueva legislación, a diferencia de la vigente, no impondrá una edad para la obtención de la licencia absoluta del servicio militar, actualmente fijada en los 34 años, sino que regulará un periodo fijo de reserva a partir del momento en que se concluya el servicio activo, según los estudios que realiza el Ministerio de Defensa.

Eso significa, según las fuentes consultadas, que quienes antes cumplan el servicio en filas, antes obtendrán la licencia absoluta, al contrario de lo que sucede ahora, que todos los españoles reciben dicha licencia el 1 de enero del año en que cumplen la edad de 34, independientemente de que hayan hecho la mili a los 19 o a los 29 años. En todo caso, la mayoría de los reclutas alcanzarán la licencia absoluta bastante antes de cumplir los 30 años.La nueva ley modificará profundamente el sistema de prórrogas, de forma que éstas no sirvan para aplazar el cumplimiento de la mili, sino para escoger el momento de la incorporación a filas, dentro de un periodo que podría abarcar entre los 19 y 26 años de edad. Como consecuencia de ello, se suprimirá la reducción a la mitad del tiempo de servicio en filas de que se benefician ahora quienes se incorporan con 28 años cumplidos.

La reforma incluida en la nueva ley del Servicio Militar supondrá el primer paso para la constitución de unas fuerzas de reserva, "realistas, posibles y creíbles", en palabras de un alto cargo del departamento de Defensa. Según el Balance Militar 1989-90, del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres, los españoles en situación de reserva son 2.400.000, por lo que España es en teoría el país de la OTAN con mayor número de reservistas, destinados a completar las plantillas de guerra de las unidades.

Reinstrucción de reservistas

Fuentes del Ministerio de Defensa estiman, sin embargo, que esta cifra es una entelequia, ya que la eficacia militar de personas que realizaron la mili hace más de 10 años y que no han vuelto a recibir ningún tipo de adiestramiento resulta prácticamente nula. La intención del departamento que dirige Narcís Serra es aprovechar la reforma de la mili, que limitará a nueve meses el tiempo de servicio en filas, para sentar las bases de unas verdaderas fuerzas de reserva, cuya importancia se ve incrementada por la reducción de los efectivos militares en activo a que obligan los acuerdos de desarme.El proyecto pasa por reducir sustancialmente la permanencia en situación de reserva, de forma que quienes se encuentren en la misma no hayan olvidado, razonablemente, la instrucción recibida. También se trata de mejorar los mecanismos de control sobre los reservistas para garantizar que, en caso de necesidad, se incorporen en breve plazo a las unidades a las que se les asigne.

Sin embargo, en el Ministerio de Defensa no se considera "necesario, en las actuales circunstancias", poner en marcha ejercicios de adiestramiento para los reservistas, como existen en buena parte de los paises de la OTAN y proponen los responsables militares del Ejército de Tierra. La nueva ley del Servicio Militar, o bien el reglamento que la desarrolle, dejará abierta la posibilidad de que los reservistas realicen ejercicios de reinstrucción, pero no los implantará con carácter habitual.

De hecho, el reglamento vigente ya prevé la posibilidad de que el Gobierno, "con carácter excepcional", decida la reincorporación a filas de los reservistas, "con fines de instrucción o maniobras, por periodos que en total no excedan de 30 días al año", pero este mecanismo no se ha llegado a poner nunca en práctica.

Las obligaciones que tienen actualmente los reservistas se limitan a comunicar al centro de reclutamiento correspondiente los cambios de domicilio y a pasar revista durante los dos años siguientes a la finalización del servicio en filas y en el año en que cumplan los 33. El incumplimiento de estos deberes está castigado con multas de hasta el triple del salario mínimo diario interprofesional.

Movilización postal

Los únicos ejercicios sobre movilización de reservistas realizados hasta ahora han tenido carácter simulado y se han basado en el aviso por correo a los integrantes de los últimos llamamientos que realizaron el servicio en filas, con ruego de respuesta por el mismo procedimiento a las unidades a las que estaban asignados.A finales de 1989, el Estado Mayor del Ejército de Tierra realizó un ejercicio de movilización postal, a escala nacional, que incluyó el envío de cartas a 59.662 reservistas. Según la versión del Ejército, las respuestas recibidas fueron 42.675, lo que supone un porcentaje superior al 70%, por lo que el resultado de la movilización se consideró sumamente positivo.

Aunque la no publicación de los datos completos del ejercicio impide una valoración detallada del mismo, las cifras que han trascendido evidencian una distribución sumamente desigual de los resultados según las provincias. Así, las respuestas recibidas desde Guipuzcoa (328) fueron menos que las procedentes de Segovia (376), siendo así que la provincia vasca aportará el año próximo unos 4.000 mozos a las Fuerzas Armadas, mientras que la castellana no llega a los 400.