40 jóvenes, condenados a diversas penas de prisión por la revuelta de Fez
Doce jóvenes del barrio de Ben Suda, al oeste de Fez, han sido condenados a siete años de prisión por su participación en los incidentes registrados en la ciudad con ocasión de la huelga general del pasado 14 de diciembre. Con los sentenciados a otras penas, el número total de condenados asciende a 40. Mientras, la oposición en el Parlamento de Rabat ha decidido retirarse de los debates de la ley de presupuestos para 1991 por considerar que en los mismos no se da respuesta a sus reivindicaciones económicas y sociales.
El Juzgado de Primera Instancia de Fez ha dictado la primera sentencia colectiva contra un grupo de 52 vecinos de Ben Suda que se manifestaron y se enfrentaron a las fuerzas del orden el día de la huelga general. Se condena a 12 de estos jóvenes a siete años de prisión y a otros cuatro se les imponen penas de cinco años. de cárcel. En la misma decisión judicial se condena también a otros 24 jóvenes a penas que oscila entre uno y cuatro años de prisión, mientras que se decreta la libertad para 12 de los imputados.La sentencia, calificada de dura y excesiva en medios sindicales y políticos, fue dictada por el magistrado Abdelah Karruchi después de escuchar en menos de media hora la declaración de los 52 acusados. El magistrado les interrogó cuando la mayoría de los abogados había abandonado provisionalmente la sala para entrevistarse con el presidente de la Corte con el objetivo de protestar por el comportamiento del juez. Karruchi se había negado días atrás a que un médico asistiera a los dos jóvenes heridos de bala que se encuentran entre los detenidos.
Por otra parte, prosiguen en las ciudades de Rabat, Tánger, Si Sliman, Suksebt y Kenitra los juicios multitudinarios contra ciudadanos que participaron en la huelga general y en las manifestaciones. En la mayoría de los procedimientos judiciales los abogados defensores han denunciado importantes irregularidades procesales, lo que ha provocado, en algunos casos, que se retiraran de las vistas -Kenitra, Tánger y Sidi Sliman- dejando a los procesados sin ningún tipo de asistencia jurídica, a pesar de lo cual las leyes marroquíes permiten dictar sentencia.
Los abogados que participan en el juicio que se celebra en la localidad de Suksebt han denunciado asimismo las supuestas torturas infligidas a algunos de los imputados, según publica el periódico Al Alam. A los jóvenes se les han aplicado descargas eléctricas en los genitales. El juez que preside la vista se negó a que un médico asistiera a los detenidos.
Mientras continúan los procesos judiciales, la oposición parlamentaria -Partido del Istiqlal, la Unión Socialista de las Fuerzas Populares, el Partido del Progreso y Socialismo y la Organización de Acción Democrática y Popular- decidió abandonar la Cámara de Rabat y no participar en la discusión de los presupuestos de 1991. La razón aducida es que la oposición considera que en los mismos no se da respuesta a las aspiraciones y reivindicaciones económicas planteadas por los trabajadores.
Plante parlamentario
El plante parlamentario, sin precedentes en la historia política de Marruecos, pone en evidencia la formación de un frente común y democrático con el objetivo último de provocar la caída del Gobierno.En esta línea hay que interpretar las declaraciones que ante la Cámara hizo el martes el diputado del Movimiento Popular Hasan Agurram, quien se atrevió a denunciar en público los supuestos abusos del Ministerio del Interior, lo que en su opinión había creado un "sentimiento de cólera dentro del pueblo marroquí".
El parlamentario aseguró también que el Gobierno desobedece reiteradamente las directrices democráticas que da el rey Hassan II. Añadió por último la existencia de presiones en la suscripción popular de la gran mezquita que se está construyendo en Casablanca y recordó que el monarca ha insistido siempre en el carácter voluntario de las donaciones.
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