Un futuro amenazado

El texto del comunicado difundido ayer por la Asociación Española de Radiodifusión Privada es el siguiente:"El futuro de la radio privada en España está amenazado. La aprobación por el pleno del Congreso de la Ley de Emisoras Municipales culmina un proceso de agresiones que, a golpes de BOE, intenta contrarrestar el éxito de audiencia que diariamente consiguen nuestras emisoras en un mercado de fuerte competencia.

La radio en España pertenece a la sociedad civil. Nació impulsada por la incipiente burguesía modernizadora de principios de siglo y fue el franquismo quien comenzó a restringir su libertad de información y a impedir con disposiciones técnicas su desarrollo. A pesar de toda esta escalada, acelerada en los últimos años con la Ley Orgánica de las Telecomunicaciones, planes técnicos de las ondas y toda una variada panoplia de disposiciones, la radio privada goza de buena salud.

Es un sector plural, eficiente, con un desarrollo superior a los de su entorno natural europeo. Ha realizado en los últimos años un proceso de innovación tecnológica y reconversión profesional, sin ningún tipo de ayudas ni subvenciones. Los radiodifusores privados no somos enemigos de la radio pública, pero exigimos igualdad en las condiciones de trabajo.

La doble financiación de la radio pública, por los presupuestos y los mercados de publicidad, supone una competencia desleal, una puerta abierta a la picaresca administrativa y un retroceso serio en el proceso de modernización y transparencia del mercado que este Gobierno dice impulsar. Los medios deben ser transparentes en sus titularidades, y la primera condición para lograr esa transparencia es la de la gestión económica y la financiación.

1 La irrupción del poder político en el mundo de la radio, sin sujeción a criterios racionales de gestión, es la antesala de la ineficiencia y el camino para despeñar a un sector de la sociedad española haciael dirigismo -político y el atraso económico. Cuando el Gobierno impulsa la apertura de los mercados, se compromete en la construcción de la Europa unida y propone un pacto de competitividad para la economía española, parece chusco y contradictorio que, al mismo tiempo y por razones de clientelismo localista, introduzca a la radio privada española en un marco de consecuencias inciertas y la condene a su empobrecimiento.

Los ciudadanos, legítimos destinatarios de nuestra actividad, serán los principales perjudicados por estas medidas. Por eso, y para continuar trabajando por una radio de mayor calidad, las emisoras de radio privadas de España pedimos a todas las fuerzas políticas que reconsideren, en los trámites parlamentarios que restan, la redacción final de la ley".