El Consejo de Seguridad aprueba una conferencia de paz sobre Oriente Próximo

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer unánimemente en Nueva York un texto de resolución que protege a los árabes que viven en los territorios ocupados por Israel y critica a Tel Aviv por la deportación de palestinos. La resolución, a la que Estados Unidos se opuso inicialmente, apoya, en una declaración independiente, una conferencia de paz internacional sobre el conflicto árabe-israelí.

La votación del consejo puso punto final a tres semanas de continuas negociaciones. EE UU se oponía a votar cualquier resolución que implicara la celebración de una conferencia de paz sobre los territorios ocupados por Israel desde la guerra de 1967, al considerar que se trataba de una compensación al líder iraquí Sadam Husein. El bloqueo se resolvió al independizar de la resolución el texto sobre la polémica conferencia de paz. La diplomacia norteamericana ha conseguido que las fechas y la estructura de este encuentro no se hayan concretado, lo que prácticamente deja el tema en el aire.La resolución recomienda la adopción de medidas de control en los territorios de Gaza y Cisjordania y deplora la deportación de palestinos anunciada por el Gobierno israelí la pasada semana.

La declaración aprobada ayer especifica que "los miembros del consejo afirman su determinación de apoyar una conferencia internacional en el momento apropiado y adecuadamente estructurada que debería facilitar los esfuerzos para negociar los asentamientos [israelíes en los territorios ocupados] y la paz en el conflicto árabe-israelí".

Controlar la situación

La nueva resolucion de la ONU considera que Ics firmantes de la Cuarta Convención de Ginebra sobre el tratamiento de civiles en tiempo de guerra deben discutir las fórmulas que garanticen la protección de los habitantes en los territorios ocupados. La resolución, la S-22022-, solicita al secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, que controle la situación de la zona a través del personal de Naciones Unidas estacionado en esos territorios.

[El primer ministro israelí, Isaac Shamir, afirmó anoche que su Gobierno "Ignorará" la resolución que consideró que "terminará en el archivo de la ONU como muchas otras y que al final nadie echará mano de ella", informa DPA.]

La resolución deplora la decisión israelí de deportar a los cuatro líderes del grupo fundamentalista islámico palestíno Hamas, acusado de estar relacionado con el asesinato de tres israelíes en Tel Aviv. Los mienibros del consejo lamentaron que Israel insista en estas deportaciones, una práctica quenabía suspendido en 1989.

El texto adoptado por el consejo había sido propuesto por Malaisia, Cuba, Colombia y Yemen. La resolución colocó a Estados Unidos en una situación muy delicada ya que el voto afirmativo le enfrentaba a Israel y vetarla podía debilitar su nueva alianza con el mundo árabe en su pulso contra el régimen iraquí.

La postura de EE UU escondía también un tema importante para Washington: su credibilidad. La diplomacia norteamericana no podía evitar pronunciarse sobre la ocupación israelí de los territorios palestinos semanas después de haber promovido y alcanzado una resolución que permite el uso de la fuerza contra Irak por su ocupación de Kuwait.

En Nueva York algunos diplomáticos consideraban ayer que la resolución adoptada por el consejo representa una gran victoria para Estados Unidos. Para otros, la votación reflejaba claramente el poder de Washington en el seno de este organismo internacional.