La empresa de las válvulas cardiacas defectuosas indennizó a las familias de las víctimas españolas
La compañía norteamericana Pfizer ha pagado una indemnización de más de siete millones de pesetas a los familiares de los fallecidos en España como consecuencia de la rotura de la válvula cardiaca Bjork Shiley, módelo convexo-cóncava. El peligro de rotura que presenta esta prótesis ha llevado a la Administración norteamericana a pedir a Pfizer que localice a los 84.000 pacientes que hay en todo el mundo con ella. Según el Ministerio de Sanidad, 1.890 de esos pacientes se encuentran en España. Shiley ha ofrecido a este departamento su colaboración para ayudar a los afectados españoles
El pago de las indennizaciones ha sido confirmado por Cormédica, empresa distribuidora de las válvulas BjorK-Shiley en España. José Terol, director general de Cormédica, no quiso concretar que cantidades se han entregado alegando que las "responsabilidades corresponden a la empresa fabricante y todas las gestiones las han centralizado los abogados de Shiley en Londres". Las indennizaciones se abonaron en dólares y, al menos en uno de los casos, su importe se elevó a 7.700.000 pesetas. La cascada de procesos judiciales abiertos en Estados Unidos en demanda de indennizaciones ha sido precisamente el detonante de que la compañía Pfizer esté localizando a todos los portadores de esa prótesis cardiaca defectuosa.La rotura de la válvula ha provocado hasta ahora, sólo en EE UU, el fallecimiento de 178 personas, según las autoridades norteamericanas. Entre el colectivo de españoles el número de defunciones se eleva a dos, según José Terol. Una de ellas se produjo en Miami y la otra en el hospital Gregorio Marañón, de Madrid.
Colaboración
Diego Figuera y Gregorio Rábago, cirujanos cardiovasculares que integran la Comisión de seguimiento creada por el ministerio de Sanidad cuando se detectaron en 1983 los primeros problemas de rotura, afirman que en España se implantaron 168 prótesis de las calificadas por la compañía corno "Grupo II de bajo riesgo". Las válvulas consideradas como "Grupo I de alto riesgo" se distribuyeron en EE UU y los países nórdicos. Además de las roturas, la comisión de seguimiento ha evaluado también los casos de trombosis producidos. A pesar de la alerta lanzada en Estados Unidos el ministerio de Sanidad español no ha modificado el criterio establecido hasta ahora para el seguimiento de esos pacientes.Según Carmen Abad, de la Dirección General de Farmacia, todos ellos están siendo controlados por sus facultitivos y el ministerio no ha establecido un criterio uniforme sobre la necesidad de que sean informados. "Depende del criterio de cada jefe de servicio pero en los próximos días podría modificarse ese criterio según las conversaciones que tengamos con la empresa fabricante. Vamos a hablar con ellos para ver que tipo de colaboración puede establecerse", explica Carmen Abad.
En Estados Unidos la compañía Pfizer ha puesto a disposición de los afectados un teléfono gratuito -1.800.245.14.95- que atiende sus llamadas 24 horas al día. Simultáneamente les ha ofrecido la inscripción gratuita en la organización Medical Alert. Esta es una entidad privada que ofrece consejos a cardíologos y a compañías interesadas en contactar especialistas. Uno de los responsables de Medial Alert ha declarado a EL PAÍS que están recibiendo muchas llamadas y que sólo en EEUU y Canadá 23.000 personas son portadoras de la válvula Bjork-Shiley, informa Albert Montagut, desde Washington.
Los especialistas en prótesis cárdiacas, en una reunión internacional en enero de 1988 en Copenhage, acordaron de forma mayoritaria que en el grupo calificado como de bajo riesgo no se debia proceder a cambiar la válvula ya que el riesgo de la reintervención -del 5 al 10% de mortalidad- es mucho mayor que el de ruptura, situado en el 0,02% al año. Sí la fractura de la válvula es detectada a tiempo no siempre causa el fallecimeinto.
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